La pequeña bahía de Bodrum, la mítica Halicarnaso, se encuentra en las costas turcas del Mar Egeo, donde este se une con el Mediterráneo.
Hace tiempo fué una aldea de pescadores, hoy es una pequeña ciudad portuária visitada por miles de personas de todo el mundo, está dedicada sobre todo al turismo y se ha convertido en un espácio para el ócio y la diversión. Un lugar ideal para darte una escapada en Semana Santa, unas vacaciones especiales.
Es un puerto turco en la provincia de Mugla, situado en la península de Bodrum, cuna del historiador Herodoto llamada entonces Halikarnassos. La ciudad tiene unos 30.000 habitantes, la mayoría de ellos viven de la pesca, la construcción naval, la confección de alfombras, telas y del turismo.
Te sorprenderá en Bodrum, además de su belleza, el gran número de yates y la actividad náutica en el puerto y en la bahía, durante todo el día los verás surcando las tranquilas aguas. Alli mismo construyen un modelo de yate, el «estilo Bodrum» que es muy apreciado.
Te encantará por su belleza natural, por su situación en el golfo, por su bahía, por la limpieza de sus aguas azules y por el verde de su rica vegetación, además por su arquitectura sencilla, de casas blancas que se pierden entre los árboles.
Su vida nocturna es muy animada, hay muchas discotecas y sitios de marcha para todos los gustos y durante el día puedes disfrutar del sol y pasear por sus magníficas playas de arena dorada, ir de compras a tiendas de marcas internacionales o a las autóctonas, donde vas a encontrar bellísimas artesanías, sobre todo de alfombras y telas, a muy buenos précios, verdaderas obras de arte que aquí te costarian bastante más caras.
Bodrum es un lugar de moda, exquisito para pasar unas vacaciones de ensueño, atrae un turismo de lujo, de yates y de mucho glamour, pero también tiene unos précios muy asequibles para todos.
Aún mantiene un aire salvaje y virgen pero se ha adaptado a la demanda turística actual, hay varias cadenas de hoteles de lujo pero también hay opciones menos caras.
La pequeña bahia de Bodrum, bella y apacible, conquista a cualquiera con sus aguas trasparentes, su arrecifes y corales, su vida marina. Es un paraiso para los que practiqueis buceo.
Tiene excelentes hoteles y una gastronomía para chuparse los dedos, la gente es muy amable y una história sólo própia de las culturas antíguas.
Debes visitar:
La Tumba del rey Mausolus, un sepulcro totalmente hecho de mármol blanco, (de ahí debe venir lo de «mausoleo»), una de las Siete Maravillas del Mundo Antíguo, construido en el siglo IV antes de Cristo, del que queda muy poco.
El Castillo de San Pedro de Halicarnaso. Se trata de una fortaleza construida en el siglo XV por los Caballeros Hospitalarios
que eran una Orden de Cruzados, orden también conocida como los Caballeros de Malta, para servir de protección en la entrada de la bahía.
El Museo Arqueológico Marino te muestra una interesante colección de objetos antiguos de la esta zona.
Desde Bodrum puedes hacer excursiones a otros lugares de interés cercanos como Milas, Pirene, Didima, Mileto y Éfeso.
Para llegar a esta perla del Egeo tendrás que ir en avión primero a su capital, Ankara o a Estambul, desde allí al nuevo Aeropuerto de Bodrum.
También puedes llegar por mar hasta la misma bahía, es espectacular. Muchos cruceros la incluyen en sus itinerários.
