Extremadura es una hermosa tierra que aún no ha sido descubierta para el gran turismo, ideal en estos momentos para todos aquellos amantes de las escapadas fin de semana a zonas poco masificadas por el turismo veraniego y para los que prefieren el turismo rural. Porque Extremadura es una región aún virgen y llena de contrastes geográficos y culturales.
Para los que prefieran realizar escapadas a la montaña encontrarán el Sistema Central, la parte occidental de Sierra Morena y los Montes de Toledo; en las zonas más llanas de Extremadura está la vega de los ríos Guadiana y Tajo; y por otro lado, encontraremos las penillanuras que corresponden a la baja Extremadura. En la parte norte existen unos impresionantes paisajes de serranías, una vegetación muy rica con abundancia de agua y unos desfiladeros angostos de difícil acceso. Ya en la parte sur, tendremos ocasión de disfrutar en nuestra escapada fin de semana a Extremadura de toda la riqueza arquitectónica y paisajística que nos ofrecen estas hermosas tierras, en las estribaciones de Sierra Morena.
Extremadura tiene un clima continental, con escasas lluvias durante el otoño y el invierno, y temperaturas cálidas y suavizadas por la proximidad del Atlántico. Los veranos suelen ser calurosos, llegando a alcanzar temperaturas de 30º C.
En cuanto a la artesanía, que tendremos ocasión de admirar e incluso adquirir, destacan los trabajos en metal de Guadalupe, los bordados y la cerámica. También, en cuanto a gastronomía se refiere, Extremadura cuenta con una cocina muy artesanal donde abunda una chacina magnífica, con base de hortalizas y verduras, y unos quesos variados y excelentes, Son famosas sus migas, sus platos con carne de caza y sus deliciosos dulces, y todo ello regado por muy buenos vinos de la tierra.
Entre las visitas de interés que podemos hacer en Extremadura durante nuestra escapada fin de semana están las siguientes ciudades: Mérida, Trujillo, Cáceres, Plasencia, Guadalupe y Badajoz.
Mérida es muy importante y conocida por los múltiples e importantes monumentos romanos que alberga. Además de su famoso y colosal teatro romano, también conserva dos acueductos, un anfiteatro y un puente romano, además de contar con un Museo de Arte Romano muy importante por las piezas que se exciben en él.
Trujillo es una ciudad con mucha tradición, por haber vivido en ella celtas, romanos, musulmanes y cristianos, además de ser la ciudad natal de Pizarro, el conquistador. Es una ciudad amurallada, con un castillo que la domina y con una Plaza Mayor porticada, además de contar con numerosas iglesias y palacios.
Cáceres es la capital de la Alta Extremadura y cuenta con una gran monumentalidad. Podríamos destacar su musulmán barrio antiguo que aún conserva sus torres vigías, sus palacios renacentistas y sus iglesias medievales.
Plasencia es una hermosa ciudad con un gran pasado histórico. Destaca su catedral gótico-plateresca, sus palacios y casas solariegas y sus murallas medievales.
Guadalupe está dominada por su importante y colosal monasterio de estilo mudéjar, donde se encuentran obras de arte de valor incalculable.
Badajoz, capital de la Baja Extremadura, conserva aún restos de su pasado como ciudad amurallada y dispone de una Alcazaba almohade, de una Catedral y de la Plaza Alta, de estilo mudéjar.
