Innsbruck, una ciudad del oeste de Austria, es capital del estado de Tirol. Se encuentra rodeada de impresionantes montañas, en el valle del Inn, es famosa por la practica de deportes de invierno.
Innsbruck te ofrece una gran oferta deportiva y cultural, además la capital del Tirol es apreciada por la belleza de su arquitectura, por sus impresionantes montañas y por combinar con acierto sus antiguas tradiciones con una ciudad moderna. Muy própia para pasar una escapada fin de semana en el estupendo puentes de todos Los Santos o en el de Diciembre de la Concepción.
Visitas:
Barrio Gótico.
Uno de los cascos antiguos más bonitos y mejor conservados de Austria. Las fachadas de sus edíficios y casas, conservan su aspecto gótico, construidos entre el 1500 y 1540. Pasadizos.
No dejes de visitarlos, se extienden a lo largo de la avenida principal, por la calle Herzog Friedrich Strasse que llega desde el sur hacia el símbolo de Innsbruck, el “Tejadillo de Oro”.
Tejadillo de oro.
Mirador espectacular que el Emperador Maximiliano I mandó construir en la antigua residencia del archiduque Friedrich IV, por su enlace matrimonial con Blanca Maria Sforza de Milán.
Adornado con 2.657 tejas de cobre, que le dan apariencia de oro y que se ha convertido en el simbolo de la ciudad.
Desde el mirador puedes disfrutar de una vista preciosa sobre el centro antiguo de Innsbruck, como lo hacía el gran Emperador.
El “Museo Tejadillo de Oro”.
Situado en el mismo edificio del Tejadillo de oro, dedicado al Emperador Maximiliano I, sobre 1500.
No te lo pierdas, es interesante y te muestra como vivia este importante personaje.
El Palacio Imperial de Innsbruck.
Residencia de emperadores austríacos y reyes tiroleses.
Empezó como fortaleza medieval, la reformó el Emperador Maximiliano I. En el reinado de la Emperatriz María Teresa 1740 – 1780 quedó como es actualmente, con un estilo barroco.
El Arco de Triunfo.
Situado al final de la calle Maria Teresa.
La Iglesia de la Corte de Innsbruck.
Con el monumento fúnebre imperial más importante de Europa dedicado a Maximilino I.
En su construcción trabajaron los mejores artistas de la época, como Alberto Durero y Peter Vischer el mayor.
El órgano renacentista.
Se encuentra a la derecha del coro, está entre los cinco órganos más famosos del mundo siendo el órgano renacentista más grande de Austria y el mejor conservado.
El castillo de Ambras.
Se encuentra en la ladera de las montañas de Innsbruck, es uno de los monumentos históricos más importantes de la capital.
Está unido al archiduque Ferdinand II, reinado del 1529 al 1595 que fué ejemplo de rey renacentista, mecenas de las artes y de las ciencias, fue responsable de las maravillosas colecciones de Ambras y para exponerlas al público, mandó construir en la parte inferior del castillo un museo muy vanguardista en su época.
Fotos:wikipedia.org
