Muchas veces pensamos que para reservar una mesa romántica para dos necesitamos del restaurante más caro de la ciudad o del destino romántico más remoto a nuestro país. Es cierto que esto es lo que se espera. Sin embargo podemos salir del formato y arriesgarnos a preparar una mesa romántica para dos al aire libre siguiendo los siguientes consejos.
En busca del lugar perfecto
El lugar dice mucho cuando se trata de compartir una mesa romántica para dos al aire libre. Sin pensar en detalles enfoquémonos sólo en lugares. Piense poder estar en un muelle, a la orilla del mar, en medio de la plaza principal de la ciudad o en el jardín de la casa, ¿por qué no?
El clima y los detalles más románticos
Además del lugar debemos pensar en el clima y en el tiempo correcto. Cuando pensamos en un restaurante no existe mucho de qué preocuparse ya que por lo general habrá aire acondicionado o calefacción. Así, debemos prever el tiempo para no arruinar el momento. El verano y la primavera son estaciones muy propicias para poder preparar una mesa romántica. La noche es más romántica que el día, pero una noche con luna llena y cielo despejado es suficiente para alumbrarse y recrear un ambiente que necesitamos.
Componentes de nuestra mesa romántica
Hablamos de mesa romántica, y necesitamos justamente una mesa y algunos elementos básicos. En realidad no hay regla específica para lograr el efecto romántico que deseamos. Esta claro que necesitamos una mesa mediana y dos sillas. Si estas son muy modernas podemos cubrirlos con algunos manteles. Pero si se trata de un estilo rustico o antiguo, dejémoslo así. Basta que haya limpieza en la superficie para que la nostalgia de lo antiguo sea un componente más para compartir una mesa romántica para dos.
La cena a compartir lo puede preparar usted o encargarlo a un restaurante. La vajilla igualmente la puede pedir prestada de la cocina de la casa. Y si el lugar elegido está fuera de su hogar, es recomendable buscar a alguien que lo ayude para llevar todos los componentes.
Una mesa romántica para dos es lo que se necesita de vez en cuando para renovar sueños y sentimientos, además de compartir una cena e intercambiar miradas. Usted puede hacerlo siguiendo los consejos brindados y añadiendo detalles de su propia cosecha.
Foto: Javier Sabogal
