Una escapada a Irlanda, Eire, en irlandés, es un viaje a la naturaleza ordenada, cuidada, allí sus habitantes y la tierra parecen haber llegado a un buen entendimiento basado en el respeto, los irlandeses miman sus campos de cultivo y sigue siendo una bellísima isla salpicada de preciosos pueblos muy bién conservados, verdes valles y campos verdes o dorados, hermosos ríos y una costa espectacular. Sus gentes son muy amables y hay muy buena oferta hotelera y de otros tipos de
alojamientos.
La huella celta está presente en todo.
Cork es una ciudad importante del sur de la isla, fundada en el siglo VI por San Finbarr, está construida sobre varias islas del río Lee, comunicadas entre sí por puentes.
Sus habitantes se dedican a la industria de la cerveza, las conservas, el yogur y la mantequilla.
Al caminar por sus calles te encontrarás con canales donde los patos y los siempre elegantes cisnes van en grupos tranquilamente paseando.
Algunos lugares interesantes para visitar:
La Universidad, de estilo gótico.
La Capilla Católica, con sus vidrieras de estilo irlandés.
El Museo Municipal.
El Torreón de la antigua Abadía de los Agustinos, del siglo XIV.
La Capilla del Sur, con sus curiosas puertas, construida en una época de persecución de los católicos.
La iglesia de los Dominicos, orientada hacia el río Lee y la Iglesia de los Capuchinos.
La Catedral de San Finbarr, de estilo neogótico, construida por William Burgués en el año 1870 en las ruinas de un antíguo un monasterio del siglo VII.
El Puerto de Cobh, útima parada de los buques que van a Liverpool y a Londres. El único puerto en que paró el Titanic en su primer viaje , se conservan fotografías tomadas por algunos pasajeros que por suerte bajaron aquí.
El castillo de Blarney, en una zona de suaves colinas, cubiertas de hierba. Construido en 1446 por Cormac MacCarthy, nos trasporta a la época medieval. En la parte superior, se encuentra “la piedra de la eterna elocuencia” y si la besas tendrás este don.
La Fortaleza de Kinsale.
El paisaje urbano de Cork es agradable, se compone de casas unifamiliares de dos plantas, pintadas de colores y con una escalera en la puerta principal.
Muchas de las casas ofrecen alojamiento y desayuno a los turistas, una modalidad llamada “bed and breakfast”, habitación y desayuno, que sale muy bién de précio. Una escapada ideal de la que seguiremos hablando.
