El centro de Faro es una atractiva zona peatonal alrededor de la Rua de Santo Antonio con muchísimos comercios, restaurantes y pubs. Los dulces de almendra del Algarve son exquisitos y su cocina marinera que podrás saborear en cualquier restaurante. Los mejores, aunque algo más caros están junto a Rua de Santo Domingo, un lugar muy animado.
Para disfrutar la noche una de las zonas más animadas es Rua Conselheiro Bivar y la Rua do Prior, encontrarás locales con música y conciertos.
A su puerto llega gran variedad de pescado, que acabará en la parrilla acompañado de viño verde, bacalao y dulces de canela.
El Distrito de Faro cuenta con más de 500 kilómetros de playas, la mayoría de enorme valor ecológico y de gran belleza, aguas trasparentes, arena dorada, oleaje de moderado a fuerte, la mayoría de las playas en un entorno natural pero también otras que te ofrecen todos los servícios, urbanas, muy concurridas pero todas ellas preciosas y estupendas para disfrutar de una escapada de fin de semana magnífica.
Playas cercanas.
Albufeira.
La Playa de Galé, rodeada por un paseo marítimo con cantidad de bares y restaurantes.
Es una playa muy concurrida.
Portimao.
Playa de Alvor, perfecta para practicar deportes acuáticos, windsurf, surf y kitesurf.
Lagoa.
Playa de Marinha, una de las más bellas de Portugal, puedes practicar submarinismo.
Playa de Monte Gordo.
Con un entorno natural extraordinário, rodeada de dunas, de aguas limpias, arena dorada.
Vilamoura.
Playas concurridas, con todos los servícios.
Playa Ilha da Armona
Olhão, una joya del Algarve, es uno de los paraisos que quedan en este planeta, se encuentra en una isla alargada, junto a ella hay dos pequeños pueblos, Armona a un lado, se llega desde Olhão, unos 15 minutos en barco, otro Fuseta, a un kilómetro de la costa. Merecen una visita.
Playa Ilha do Farol
Faro. Playa muy urbanizada.
Playa Arrifana
Aljezur. Con bandera azul, restaurantes, sombrillas, vestuarios, aparcamiento, socorristas.
Es una playa agradable, un lugar pintoresco con casas blancas.
Estas son algunas de sus cientos de playas.
El Algarbe es de las zonas con más encanto de Portugal. Cuando vas allí, ves que aún se vive un ambiente que nos recuerda al que teníamos en España hace veinte o treinta años. Su gente es encantadora, amable y sencilla. Yo he tenido la suerte de poder recorrer toda la zona del Algarbe cuatro o cinco veces y cada vez me gustó más. De verdad que es un lugar para pasar unas vacaciones que no olvidaremos nunca y no gastarnos demasiado, que también es importante en estos días.