Sevilla es la capital de la comunidad autónoma de Andalucía, al sur de España. Es una ciudad llena de color, con mucha vida y dinamismo. Aquí, al igual que en resto de la zona sur del país, se hace mucha vida en la calle. Ya sea por el clima, por el carácter abierto de la gente o, más probablemente, por las dos cosas, todo el mundo sale de sus casas para pasear, tomarse algo en un bar o terraza o para tomar aire fresco durante las calurosas noches de verano.
Son numerosos los teatros y espacios culturales en Sevilla. Destacan el Teatro Lope de Vega y el Teatro de la Maestranza.El primero fue construido para la Exposición Iberoamericana de 1929 y formaba parte del Pabellón de Sevilla. En cuanto al segundo, el motivo de su construcción fue la Expo 92, al igual que el Teatro Central. En estos espacios, y otros que no hemos mencionados, tienen lugar espectáculos muy diversos, conciertos, exposiciones, etc.
Pasear por Sevilla significa disfrutar con los cinco sentidos, ya que no sólo veremos una ciudad de gran belleza y colorido, sino que podremos oler a azahar en primavera, o a incienso durante la conocida Semana Santa sevillana. La diversidad gastronómica hará las delicias de los más exquisitos paladares. Mil tipos de tapas distintas, buenos vinos, tintos, blancos o rosados.
En nuestro recorrido no debemos perdernos barrios tan conocidos como Triana, El Arenal, el Barrio de Santa Cruz (judería) o la Alfalfa. Ni que decir tiene, la catedral, con su impresionante Giralda, es una visita obligada. Se trata de un antiguo minarete construido por los árabes y que posteriormente modificaron los cristianos cuando transformaron la mezquita en catedral. Otra torre emblemática es la Torre del Oro, a orillas del Guadalquivir.
Tras un intenso viaje de fin de semana en Sevilla, paseando, comiendo, bebiendo…podemos relajarnos un poco. Para ello podemos ir al spa/balneario de la céntrica calle Aire. Este lugar recrea unos baños árabes donde la luz en penunbra, los aromas orientales y un reconfortante masaje conseguirán que te invada la tranquilidad y el confort. Éste puede ser un buen broche para finalizar nuestra visita a la capital de Andalucía.
