Si te encuentras de vacaciones en la bonita ciudad de Dublín, recomendamos especialmente visitar un precioso pueblo pesquero que esconde rincones inolvidables: Howth. Para llegar a esta población basta con coger el tren y en menos de media hora de la ciudad, nos encontramos en un lugar digno de ser admirado para pasar todo el día.
Destaca su pequeño puerto repleto de barcos que se alzan al mar, y sus casas bajas, además de un hermoso paisaje con tonos verde intenso con acantilados en los que experimentar sensaciones sólo obtenidas en Irlanda. Subir hacia las colinas del pueblo permite realizar excursiones a pie hasta el faro, desde donde se ve el mar y la bahía de Dublín a lo lejos.
Todo ello es pura naturaleza y durante el camino hallaremos prados verdes y casas solitarias que hacen la envidia todo urbanita que quiera desconectar en un lugar donde la calidad de vida es excepcional. Si te has cansado a la subida, sepas que puedes volver a bajar al puerto con autobuses.
Una vez estés al lado del puerto, hay interesantes restaurantes y bares donde degustar el mejor pescado y marisco fresco, recogido directamente de las aguas sabias de Irlanda. También es imprescindible darnos una vuelta hasta el espigón donde ver los barcos, las rocas y el mar a nuestros pies. Para descansar un poco qué mejor que sentarnos delante del mar y observar el islote que se sitúa delante de Howth y sus aves que van de un sitio a otro.
Es un lugar de peregrinaje y excursiones en días de festivo de familias autóctonas que deciden hacer algo distinto. En fines de semana solemos encontrar un pequeño mercadillo con productos típicos de la zona, tanto en alimentación como en otro tipo de artesanía.