Ibiza siempre nos trae a la mente sus fiestas impresionantes y sus hermosas playas. Y es verdad que esta isla con tanto renombre a nivel mundial desde hace ya muchos años está considerada una de las mejores del Mediterráneo por muchos motivos.
Una escapada de fin de semana a Ibiza con nuestra pareja o nuestros amigos siempre resultará apasionante y singular, porque seguro que durante nuestra estancia disfrutaremos tanto de la calma que supone pasear por sus calles con casas blancas, de ese blanco ibicenco característico, en una mezcla con los colores más llamativos que podamos imaginar, o bien degustar su excelente gastronomía local o dejarnos llevar un poco e irnos de compras una tarde, al arrullo de ese ambiente tan particular de tiendas de artesanía, de arte o de ropa que ofrece la isla de Ibiza. Algo que no debemos olvidar en nuestros paseos por sus calles inclinadas del casco antiguo es subir hasta Dalt Vila, que es el recinto fortificado de la isla, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde allí disfrutaremos de unas excelentes vistas de la ciudad y de la bahía. Seguro que serán momentos inolvidables y bastante románticos también. Porque Dalt Vila es un punto de reunión de gente que visita Ibiza. Allí, en sus calles, bares y restaurantes, encontraremos los ambientes y personajes de lo más variopinto que podamos imaginar. Por ejemplo, resultan muy pintorescos los reclamos que realizan las discotecas y los pubs al llegar la noche. Es como un desfile de chicos y chicas semidesnudos, travestis y drag queens con cuerpos esculturales que se pasean por sus calles e invitan a los clientes a visitar los locales de moda. Porque la noche Ibiza está llena de fiesta y de música por todos sus rincones, sobre todo en los meses de verano (julio, agosto y septiembre), con una animación total hasta que el cuerpo aguante.
También las visitas culturales pueden ser románticas y además baratas. Por ello, algunos de los puntos arquitectónicos más relevantes de la isla de Ibiza, que merecen ser visitados: El Museo de Arte Contemporáneo, el Seminario o l’Hospitalet, la Plaza de Sa Carrossa, la Capilla de Sant Ciriac, el Museo Arqueológico, el antiguo convento de los Dominicos, la Catedral de Ibiza y el Palacio Episcopal.
No olvidemos que para que resulte una auténtica escapada de fin de semana romántica es fundamental que busquemos alguna de sus muchas calas, algunas nudistas, para perdernos con nuestra pareja y disfrutar de la soledad y la calma del Mediterráneo.
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