Valencia es la ciudad de las mil caras, del modernismo, del gótico, de la influencia árabe… descubrir los mejores lugares siempre en pareja es una de las escapadas más tentadoras. Durante los meses de mayo y junio son perfectos para ir a la ciudad, gracias al buen tiempo, con lo que nos permite ir hacia la costa y los pueblos de alrededor y dar los primeros baños del año, si el tiempo lo permite.
La ciudad nos deja entrever la cantidad de reformas y novedades que se han realizado en una ciudad en constante movimiento. Puedes visitarla gracias a la cantidad de transportes que nos llevan a ella. Desde el nuevo AVE, que permite un desplazamiento cómodo y rápido, el avión hasta el aeropuerto de Manises, o el autobús aunque el trayecto puede ser más largo.
El centro histórico permite visitar muchos lugares de arquitectura ecléctica, como la catedral o el Ayuntamiento, además de otras iglesias colindantes. Por la noche, el casco gótico se llena de jóvenes y no tan jóvenes que llenan la calles, los bares y restaurantes donde tomar una buena agua de Valencia (cava y zumo de naranja) o una exquisita paella.
Durante el día, podemos llegar hacia la Playa, como la Malvarrosa, uno de los encantos de la ciudad. Disfruta en una de sus terrazas y pasea por esta zona acompañado de tu pareja.
Una jornada diferente es la que te conduce hacia la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Es el emblema de Valencia y una de las razones de su conversión y modernidad. Está formada por edificios de máxima vanguardia, donde la ciencia, el arte y las exposiciones se dan de la mano para el disfrute de toda la familia.
No en vano, este lugar alberga el Oceanogràfic, el acuario marino más grande de toda Europa, con especies marinas de gran importancia. Es el lugar preferido para los más pequeños que disfruten al máximo.