El País Vasco cuenta con una belleza de contrastes muy rica. Escaparse de vez en cuando te alejará del mundanal ruido y llegarán totalmente renovado. San Sebastián es una ciudad cosmopolita que se ha transformado al paso de los años, siendo una urbe moderna y vanguardista.
Si nos encontramos en la ciudad donde abundan las playas, y no tenemos alojamiento recomendamos algunos hoteles especiales que te harán soñar. Harán más confortable tu estancia en la ciudad.
Un hotel de lujo. Así es el Hotel Maria Cristina, ubicado en el centro histórico de la ciudad de San Sebastián y con vista al río Urumea, el hotel está rodeado de jardines y el malecón, a sólo pocos metros de playas de arena blanca. Tiene de todo con un conjunto de servicios, como el centro de bienestar y el Spa Hydra, que ofrecen relajación para todos, especialmente si vas en pareja.
Hotel San Sebastián destaca por su diseño innovador. Lo encontramos en la privilegiada zona de Ondarreta, a escasos metros de la playa. Además de sus 90 habitaciones perfectamente equipadas con avances tecnológicos, alberga el restaurante Ondarreta, protagonizado por la típica gastronomía vasca y toques internacionales.
La cadena Silken sorprende por tener alojamientos de gran calidad con particularidades muy personales que los definen en todos los lugares donde se ubican. El de esta ciudad, el Amara Plaza, es obra del arquitecto Peña Ganchegui. Ha apostado por el arte, creando espacios con obras de renombrados artistas, tales como Daniel Canogar, pinturas de Daniel G. Verbis, Raúl Urrutikoetxea, José Ramón Amondarain, entre otros.
El restaurante del hotel, tiene renombre y destaca por ofrecer pintxos vascos, platos de autor muy creativos hasta platos elaborados de gran diversidad.
Hotel Codina es más modesto que los anteriores, pero con todos los servicios indispensables que mereces para tu estancia en esta bella ciudad. Dispone de 65 habitaciones, todas ellas exteriores. Cuenta con 11 habitaciones superiores, 5 de ellas con terraza en la última planta.
Además, hay algunas pensiones y hostales de una o dos estrellas, dignos de hoteles de tres estrellas, por sus ubiaciones y decoración entre rústica y moderna, con precios mucho más asequibles. Recomendamos reservar con mucha antelación porque en festivos los hoteles se ocupan en seguida.
