Reykjavik, es una ciudad cosmopolita, rebosante de energía y rodeada por la pura energía de la naturaleza, la bella capital de Islandia tiene significativos contrastes, allí conviven la construcción tradicional con edifícios futuristas de cristal y al lado de tierras volcánicas vivas. Es una mezcla de influencias de otras culturas con las milenárias tradiciones nacionales, una
bella unión entre lo antíguo y lo moderno.
Es una capital con una antiguedad de más de 1100 años y es en Reykjavik donde se hallan los antiguos manuscritos que contienen las Eddas islandesas, unas de las más preciosas joyas medievales de la literatura universal.
Los Edda son antiquísimas colecciones de historias que se mezclan con la mitología nórdica, son únicas para conocer esta bella mitología de la fria y a la vez ardiente tierra del Norte.
En Reykjavik puedes gozar de los numerosos balnearios o piscinas públicas de
la ciudad. Estas piscinas forman parte del modo de vida de sus habitantes, una buena manera de conocer a los islandeses.
La espectacular naturaleza que rodea la capital te va a fascinar. Para los más aventureros hay muchas actividades, pero también las hay para los que desean unas vacaciones relajantes. Puedes hacer excursiones de un solo día, con tiempo de volver a la ciudad para la cena.
La pesca del salmón, excursiones a caballo, el golf a medianoche, escalada, amplios recorridos por el glaciar, la navegación o el avistamiento de ballenas, todo forma parte de la atractiva ciudad.
Otro gran atractivo de esta tierra es que en pleno verano hay luz prácticamente las 24 horas del día, las noches son blancas, en junio el sol nunca termina de ocultarse por el Norte y en la isla de Grímsey tendrás el privilégio de conocer el Sol de Medianoche. Las Auroras Boreales llenan de luz y colores el cielo, de septiembre a marzo.
Sin embargo en pleno invierno, sólo hay unas 4 o 5 horas de luz al día.
Reykjavik tiene una excelente variedad de restaurantes de calidad, su cocina creativa se ha hecho famosa, cocina basada en productos frescos de la isla y mucha imaginación.
Hay que visitar los principales lugares de atracción y hay tres parajes que te sorprenderán,
parajes de increíbles contrastes, lava, hielo y valles de gran colorido.
Uno de los lugares más famosos de Islandia está cerca de Reykjavik, en la península de Reykjanes, a menos de 50 kilómetros de la capital, este balneario geotermal es irresistiblemente hermoso e inaudito:
La Laguna Azul, en islandés Blaá Lónid, envuelta en paisajes lunares de campos de lava, entre vapores provocados por la diferencia de temperatura de sus aguas calientes y el frio entorno. Bañarse en la laguna, es sin duda una experiencia muy especial.
Otro lugar muy visitado es la Cascada Dorada, Gullfoss, en el cañón del río Hvítá, al sureste de Islandia. Gullfoss junto con Þingvellir y los géisers de Haukadalur, forman parte del Círculo Dorado, una ruta turística de un día muy popular en la isla.
Por último, el más célebre Géiser de Islandia y quizás del mundo, que da nombre a este fenómeno de la naturaleza. Su columna de agua caliente se alza 65 m. de altura.
Tres lugares muy famosos pero no las únicas maravillas de Islandia que te harán soñar y no dejarán de sorprenderte en esta escapada de vacaciones al Norte.