Por si decides ir hácia el Oeste en tu escapada……….te encontrarás:
Oeste de Islandia.
En el Oeste de la isla, la actividad geológica se refleja en la diversidad del paisaje con volcanes
fuentes y el géiser más grande de Europa, el Deildartunguhver.
Snaefellsnes, con su mítico volcán Snaefells-jökull y el parque nacional, enmarcado en un municipio de Turismo Sostenible, certificado por el Green Globe 21. Los ríos y los glaciares, también dejan sus huellas en el paisaje.
Breiðafjörður, con sus numerosas islas es el paraíso de los amantes de las aves.
El Oeste y Breiðafjörður, están más poblados desde que tuvo lugar la colonización de Islandia.
El pueblo de Borgarnes, con su Centro de la Colonización, donde puedes ver dos exposiciones con audio guía, una sobre la colonización de Islandia y la otra sobre Egill Skallagrímsson, un personaje muy interesante de la época de la colonización.
Otro lugar para visitar es Eiríksstaðir, la tierra de Eric el Rojo y donde se cree que nació su hijo, Leif el Afortunado, que descubrió América en el año mil.
Hay grandes zonas deshabitadas. Hornstrandir es la más conocida. Puedes ver el Museo del Mar de Ósvör, en Bolungarvík, o el Museo Comarcal y del Mar, en Ísafjörður y hacer excursiones a pie, organizadas para conocerla.
La herencia vikinga y la creencia en lo oculto y la brujería que se desarrolló por el aislamiento de esta zona la podrás conocer sobre todo en Hornstrandir que sufrió la caza de brujas desatada en Islandia en el siglo XVII, estos sucesos se recuerdan en la Exposición de la Brujería y la Magia, en Hólmavík.
Sur de Islandia.
Aquí encontramos la famosa Laguna Azul, con sus vapores y sus aguas curativas. Desde la antiguedad la población en Reykjanes se ha concentrado en la costa, para vivir del mar. Actualmente hay más diversidad económica y la
población ha crecido, pero el mar sigue siendo fundamental para su forma de vida.
Pingvellir es el lugar histórico más famoso del país, en este lugar los islandeses fundaron su parlamento en el año 930 y celebraron sus asambleas anuales hasta 1798. Otro lugar histórico de la zona es Skálholt, centro eclesiástico desde el siglo XI hasta finales del XVIII.
También en esta zona la naturaleza es protagonista, hay espectaculares cascadas, la Cascada Dorada es la más importante.
Cerca de las principales zonas de géiseres se han formado algunos pueblos. La zona más famosa es la de Geysir, de donde procede la palabra «géiser». Hácia el este se situan dos de los volcanes más activos y cercanos a poblaciones.
El Hekla, ha entrado en erupción unas 20 veces desde que Islandia se colonizó y más al este, bajo el
un glaciar, se encuentra el Katla que lleva dormido mucho tiempo. En esta naturaleza tan peculiar y extrema se organizan excursiones a caballo, visitas a los glaciares y rafting.
Frente a la costa se alzan las increibles Islas Vestman, plagadas de colonias de aves marinas, donde hace unos treinta años los habitantes de la isla tuvieron que ser evacuados de Heimaey, la única isla habitada, al producirse la erupción de un volcán, muchos volvieron cuando la erupción finalizó.
