Aún queda mucho verano por disfrutar y la playa y sol están esperándonos para hacernos desconectar y relajarnos por unos días al menos. Y más, teniendo en cuenta que este año es bastante fácil hacernos con unas vacaciones económicas o unas escapadas baratas a cualquier lugar que elijamos, dado los precios tan asequibles y a las ofertas de las agencias de viajes, tanto para paquetes completos como para vuelos de avión, hoteles, restaurantes, etc.
Si realmente nos gusta la playa y su ambiente, mezclarnos entre la gente y vivir sus fiestas, además de disfrutar siempre de un clima cálido y soleado, nada mejor que preparar una escapada barata a la Costa Brava, un lugar increible que debemos conocer alguna vez al menos. Porque la Costa Brava cuenta con playas increibles de arena dorada, rincones vírgenes, calas hermosas y tranquilas, paisajes entre los más atractivos del Mediterráneo y gargantas rocosas e impresionantes. Realmente una zona ideal para unas vacaciones inolvidables, sobre todo para aquellos que buscan algo fuera de lo común.
La Costa Brava ofrece diversión para todos los gustos y edades: simpáticas fiestas, tranquilidad, aventuras, deportes acuáticos, vida nocturna, tenis, campos de golf, squash, buceo, además de una infraestructura hotelera y restauradora muy lograda y consolidada.
La Costa Brava cuenta con 214 kilómetros de costa, que se extienden entre Blanes, al sur, y Portbou, al norte, tocando ya con la frontera francesa. Esta costa se extiende a todo lo largo del litoral de Girona, en Cataluña. Entre sus lugares más destacados y turísticos están: Tossa de Mar, S’Agaró, Begur, Portlligat (muy relacionada con Salvador Dalí) y Cadaqués. También, si contamos con tiempo suficiente, es una buena idea en nuestra escapada acercarnos hasta Barcelona, visitar el Monasterio de Montserrat y conocer la belleza del Principado de Andorra. Sin duda, la Costa Brava será una experiencia inolvidable para estos meses de agosto y septiembre.
Foto: eyeonspain.com
Aún queda mucho, mucho verano para bañarse en la playa y si es en septiembre u octubre, mejor, incluso para el Puente del Pilar pega darnos algún que otro chapuzón en el mar, que tiene el agua más acalentita que en pleno verano. Por cierto, la Costa Brava es muy interesante para conocer.