El turismo rural es un concepto realmente amplio. No sólo se trata de conocer ambientes naturales sin causar impacto en los mismos, sino que también se trata de conocer la cultura, las costumbres y la forma de vida de un sitio en particular.
La gastronomía es un aspecto muy interesante del turismo rural, ya que nos da a conocer, de alguna manera, la forma de vida de una población en particular.
El atractivo de la comida típica
Uno de los mayores atractivos para la mayoría de los turistas, es la degustación de las comidas regionales o típicas de la zona.
Esto beneficia a la zona turística, ya que puede generar diferentes atractivos gastronómicos entre los viajeros, beneficiando así a la industria alimenticia local.
Además, un hecho importante, es que la gastronomía de un determinado sitio, no es algo uniforme, sino que presenta distintas variantes. El turista puede disfrutar de productos regionales, como aquellos que forman parte de la tradición del lugar, como así también de la creatividad de los cocineros locales, pudiendo internalizar distintas combinaciones, o cocciones de alimentos.
La comida regional es más económica
Un gran beneficio para el turista reside en que, en general, la comida regional resulta ser la opción más económica para alimentarse. Esto es además muy beneficioso para el sitio turístico del que estemos hablando, ya que puede atraer a los turistas a volver al sitio, como así también atraer a nuevos turistas al lugar.
En términos generales, la gastronomía típica del lugar, no sólo beneficia al turismo local y al turista, sino que también es una buena manera de vivir de la forma más parecida en que se vive en un determinado sitio, conociendo y viviendo día a día sumergido en una cultura diferente.
