Cuando hablamos de las rutas rurales estamos vinculando directamente a la actividad del senderismo como principal protagonista. A muchos les encanta hacer senderismo, sobre todo en entornos rurales. Ellos tienen buenas razones para hacerlo. A continuación les contaremos algunas que le hará motivar a acompañarlos en sus próximas escapadas rurales.
La ciudad vs. El entorno rural
Las rutas rurales son del entorno rural como las calles y avenidas a una ciudad. Es posible que no veamos grandes construcciones de piedra como catedrales, grandes edificios como museos y palacios, pero encontramos algo que los grandes centros urbanos no tienen, la naturaleza. Este el principal motivo que cada día más personas se unen a un reencuentro con una naturaleza de la que aprendieron cuando niños o jóvenes.
En cierto que las ciudades también existen grandes espacios verdes con atracciones, zonas de ejercicios, zonas para los niños y demás facilidades para pequeños y grandes, pero no se puede hacer comparación con aquello que el hombre solo puede recorrer sin modificar pero, cuidándolo.
Cuando el motivo es la salud
La salud es otra de las razones por la que muchos adultos y ancianos acuden a los entornos rurales. El aire limpio, libre de los contaminantes urbanos es como un tratamiento que les permite librarse de la estresante vida en la ciudad. Una vez más la naturaleza con sus caprichosas formas forman parte del tratamiento visual y audible para estas personas. Para ellos las rutas rurales cortas serán las ideales.
Las casas rurales, inicio y fin de las rutas rurales
Existen un buen número de personas que son amantes de las rutas rurales no solo por la naturaleza que encontrarán en ambos lados del sendero escogido, sino porque salen y regresan a una casa rural. Mientras menos tecnología tenga será mucho mejor para ellos. Y no es que quieran rendir tributo a las costumbres del pasado sino que mucha comodidad actual también tiene su límite y de vez en cuando cae bien un poco de arduo trabajo.
Para todas estas personas las rutas rurales les permiten no solo practicar el senderismo, contactarse con la naturaleza, sentirse bien y vivir en una casa rural sino darles sentido a sus propias vidas.
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