Seguimos con nuestro repaso del patrimonio cultural de la región francesa de Languedoc-Rosellón, centrándonos, en esta ocasión en otros conjuntos de interés histórico cultural declarados Patrimonio mundial por la UNESCO.
La Ciudad Fortificada de Carcasona, erigida sobre unas antiguas murallas, nos sorprende por su imponente aspecto y por la restauración, realizada por Viollet le Duc, el más célebre arquitecto francés del siglo XIX. Esta ciudad medieval, construida entre los s. XII y XIV sobre un asentamiento de origen romano se alza sobre el río Aude y el Canal del Midi, los cuales ejercen de separación de ésta con la parte baja de la ciudad. Situada en un enclave de comunicación estratégico, gozó en toda su historia de una gran importancia económica hasta que se convirtió, incorporándose al dominio real, en la impresionante fortaleza que vemos hoy, con la creación de una muralla de protección interior, la reconstrucción del recinto galorromano y la ampliación de la Catedral de Saint-Nazaire, además del añadido de 52 torres y 2 murallas concéntricas a los 3 km de murallas preexistentes. Son de obligada visita la Puerta de Narbona, la Torre de Trésau, las lizas, espacios donde se solían celebrar torneos y justas, el Castillo del Conde, la Puerta Aude, la mencionada catedral y la Torre de La Vade.
Los Caminos de Santiago de Compostela que cruzan la región nos ofrecen un retrato excepcional de la expansión del Cristianismo en la Europa de la Edad Media. Procedentes de todo el continente, los peregrinos seguían cuatro rutas principalmente: Paris/Tours, Vézelay, Le Puy y Arles, de las que las dos últimas cruzan Languedoc-Rosellón. El Camino de Arles era la ruta que seguían los peregrinos italianos y de la Provenza, así como los que iban desde la Península Ibérica hacia Roma. La Vía Podiensis o el camino de Puy-en-Velay a Roncevaux pasaba por el alto Gévaudan, en la Lozère y está sembrada de iglesias y prioratos al servicio de los peregrinos. En el camino de Saint-Alban al Hôpital d’Aubrac destacan Fournes, Brion y Nasbinals. Otros lugares de interés de estas rutas son la Iglesia de la abadía de Saint-Gilles, la abadía de Saint-Guilhem-le-Désert, el castillo de los Hospitallers de Usclas o el Priorato de Saint-Michel-de-Grandmont.
Foto: B.Liegeois / Sunfrance.com
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