Tal y como hemos visto en las entradas anteriores, la región de Languedoc-Rosellón posee una riqueza incomparable en cuanto a cultura, historia y entorno natural, pero también cuenta con un sinfín de atracciones turísticas para el disfrute de toda la familia. Au Pays des Carrioles, por ejemplo, es un parque de ocio que conjuga la conducción de pequeños vehículos no motorizados con el contacto con animales domésticos y de granja, en un espacio natural protegido a sólo 15 minutos de Montpellier. Pensado especialmente para los más pequeños. En Le Vallon du Villaret podemos disfrutar de instalaciones de arte, tanto de jóvenes como de los más consagrados, en un curioso entorno boscoso lleno de rincones a descubrir, juegos, extrañas creaciones mecánicas de madera, etc.
El Laberinto de Maguelone, situado en plena naturaleza en Villeneuve-lès-Maguelone propone 3,5 km de juegos de enigmas cuya resolución permite viajar a los tiempos de los caballeros y de los castillos. Entre la vegetación compuesta por 40 especies autóctonas, las personas de cualquier edad pueden encontrar actividades de ocio para todos los gustos, siempre con la temática medieval como leit-motiv. Los más aventureros y atrevidos no tienen que ir muy lejos para ver colmadas su ansias de adrenalina: en Les Rochers de Maguelone encontrarán un parque centrado en actividades de aventura, como vías ferratas, tirolinas, escalada, recorridos acrobáticos por los árboles, bike-park, con toda la seguridad y control de acreditados monitores.
Parques de animales
Esta región, especialmente preocupada por la preservación de especies en vías de extinción, cuenta con varias reservas dedicadas a su observación y defensa, aunque también con intención pedagógica y de divulgación zoológica. En Lozère, en l’Aubrac y La Margeride, lobos y los bisontes viven en semi-libertad en amplios espacios naturales. También se pueden observar aves rapaces en las gargantas de la Jonte. En la Pequeña Camarga la fauna incluye caballos, toros, flamencos rosas y centenares de otras especies de aves. En el Pirineo Catalán, gamuzas, rebecos y osos pardos. En el parque de Sainte-Lucie, el mayor de Europa, un centenar de lobos viven en semilibertad en un espacio de una veintena de hectáreas.
En Sainte Eulalie existe una excepcional reserva de Bisontes, especie que habitó los bosques de la Margeride hasta la Edad Media, que se puede visitar en carruaje. Gracias a la asociación para la protección de las aves y al Parque Nacional de las Cevenas, los impresionantes buitres leonados y negros han reaparecido en las gargantas del Jonte. Desde el mirador, podrá disfrutar del imponente vuelo de estas rapaces y observar su nido oculto en los acantilados. Ya conocida es la Reserva de Sigean, 300 hectáreas con más de 3.800 animales africanos en semilibertad. Y, por último, hay que citar el Parque Natural de Les Angles, que se extiende por 36 hectáreas a una altitud de 1800 m, con una amplia representación de especies autóctonas, como ciervos, corzos, muflones, cabras montesas, osos pardos, lobos y bisontes.
Fotos: Sunfrance.com
Para más información: Página oficial de turismo de Francia
