Las Islas Baleares, un paraíso en el Mediterráneo

Si buscamos para nuestra escapada barata un lugar para pasar un fin de semana con bellos paisajes y playas, con posibilidades innumerables para la diversión y el ocio, con un clima suave de unos 300 días de sol anuales y rodeados de gente amable y hospitalaria, no dudemos en preparar nuestras mochilas y decidirnos definitivamente por las Islas Baleares, aún con el riesgo de que nos alucine tanto que nos cueste trabajo volver a nuestro punto de origen. Porque, aunque no lo creais, eso le ha pasado a muchos que visitaron esas hermosas tierras.
Pero hablemos un poco de ellas. Las Islas Baleares es un archipiélago que lo componen cinco islas y varios islotes. La estructura singular de la isla ha hecho que se divida en dos grupos. Por un lado, concretamente al nordeste, están las Gimnesias (Mallorca, Menorca y Cabrera) y ya al suroeste nos encontramos las Pitiusas (Ibiza y Formentera).
Mallorca es una isla de ensueño, ya que posee todo lo imaginable. Por algo la llaman «la dama del Mediterráneo». Ya desde los años veinte, cuando comenzaron a llegar algunos turistas del mundo del arte y de la intectualidad, comenzó a crecer la población de la isla. Porque si la visitamos en nuestra escapada, nos daremos cuenta de que se aúna en ella un gran poder como fuente de inspiración, como relax y tendente a la cultura y al ocio, lo que la hace un lugar privilegiado. Como botón de muestra, decir que el Auditorio de Palma está considerado entre las mejores salas de concierto que existen en Europa e incluso hay quien dice que su oferta cultural es equivalente a la de una ciudad diez veces más poblada.
Menorca se encuentra situada en la parte más oriental del archipiélago y está considerada como una isla con unas características muy personales y con muchos contrastes, incluso con poco en común con las demás islas vecinas. Ello no quita que reuna un gran atractivo y un poderoso magnetismo para el visitante. Sus preciosas playas y sus calas solitarias harán que nos olvidemos del mundo exterior. Una tremenda y mágica experiencia de relax y tranquilidad que ni el mejor spa ni el más tranquilo balneario del mundo nos la podrían proporcionar.
Sobre Ibiza, qué se podría añadir que no se haya dicho ya. La llaman la isla blanca por el blanco característico de sus casas y desde ya hace muchos años se ha convertido en un centro con mucho atractivo turístico y un punto cosmopolita bastante importante. Con bastante tradición hippy y famosa en parte por sus playas y sus calas nudistas, hoy en día ha sabido añadir muchos más atractivos que la hacen un lugar obligado para conocer. Ibiza dispone de unos campings estratégicamente situados, cerca de preciosas y solitarias calas, y a precios asequibles, ideales para nuestra escapada barata y económica. Porque no siempre el gozar de la belleza está directamente relacionado con el poder adquisitivo y el lujo de un hotel. Además, si se trata ádemás de una escapada romántica, estas situaciones le dan más naturalidad a la experiencia. También es importante destacar el genuino ambiente de las noches ibicencas, con sus discotecas y locales de moda. Algo sensacional.
A la pequeña isla de Formentera la llaman el paraíso pitiusa y la isla de los pinos, debido a los frondosos bosques que la pueblan. Por su tamaño, tiene la ventaja de que se puede divisar el mar desde cualquier punto que elijamos. Son muy conocidas sus grutas sumergidas y sus calas solitarias, además de sus excelentes playas.
Ya solo nos queda hablar un poco de la isla, o más bien el archipiélago, de Cabrera, situada solamente a quince kilómetros de Mallorca. La componen 19 islotes pequeños y destaca por ser aún una tierra bastante virgen. Por sus riqueza y singularidad en cuanto a la flora y la fauna, Cabrera tiene prohibida muchas actividades turísticas, como sería el caso, por ejemplo, de la caza o la pesca deportiva, incluso está penalizado coger plantas o minerales y, por supuesto, también cualquier especie protegida. Si disponeis de tiempo suficiente, es recomendable que visiteis el Centre d’Interpretació de Cabrera, que se encuentra en la colonia de San Jordi, donde os darán toda la información que necesitéis y además es una instalación que está abierta al público y además es gratuita.

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