La mayoría de Dubliners recuerdan que, en un pasado no muy lejano, en su país los espaguetis eran una especialidad exótica y el aceite de oliva sólo se podía comprar con fines medicinales. Afortunadamente, las cosas cambiaron rápido, y al igual que la economía creció gracias a la influencia de trabajadores extranjeros, de igual manera creció el paisaje culinario de Dublín.
No es como una plaza de comidas Neoyorquina, pero al menos ahora verá como parte del menú de carnes y verduras, platos como el sushi, falafel, y tagine.
El centro de la ciudad al sur del Liffey es su mejor apuesta si esta buscando disfrutar de un bocado sabroso. La selección de los restaurantes al norte del río sigue siendo abismalmente pequeña, con la excepción de la calle Moore y áreas como la calle Parnell, donde encontrará auténticos restaurantes asiáticos.
Dichos lugares son un sito de común encuentro para las celebridades de la ciudad que pertenecen al jet set, al igual que son sitios frecuentados por los políticos del parlamento.
En el sótano oscuro de una casa elegante, está el restaurante Ronan Ryan, donde encontrará la sala iluminada con la luz de las velas; donde disfrutará de una noche con una charla cómplice. Usted se deleitará con un menú italiano contemporáneo de la parrilla; filete de merluza, Canelones, y ostras frescas. Venga temprano en un domingo por la noche o entre semana donde será común acompañar su plato con una sesión de jazz.
