Cuando vamos a de viaje, muchas veces estamos tan preocupados por ver una gran cantidad de museos y monumentos que nos dejamos emblemas muy importantes como los parques y jardines que recorren ciudades y regiones, siendo algunos mucho más destacados que otros puntos de interés.
Si vamos en pareja, tales lugares se convierten en totalmente imprescindibles para pasar una buena jornada al aire fresco, donde poder comer, hacer deporte, asistir a conciertos, practicar actividades y adentrarse en un edificio histórico que allí habita.
Si estamos en Madrid, no podemos dejar de adentrarnos en el Parque del Retiro, es realmente extenso, así que una parte bastará para hacernos una idea de su rica vegetación. Coge una barca y atraviesa el lago, vive aventuras románticas en este intenso lugar. Es como si estuvieras lejos de la ciudad.
Central Park es uno de los parques más grandes del mundo. Es todo un referente para los norteamericanos porque en él se ha dado grande concentraciones que han marcado un antes y un después en su historia. Lugar de grandes reivindicaciones sociales, también es punto central de concierto y del deporte, pues los ciudadanos lo prefieren para ir a correr y jugar al béisbol en familia. Realmente hermoso.
En Barcelona, el Parque de la Ciudatella es uno de los más representativos. También por su extensión y por albergar edificios destacables, como el Parlament de Catalunya o el Zoo de la ciudad (hasta el momento ubicado aquí, aunque se prevé que en breve se traslade a otro lugar). No te pierdas las actividades para toda la familiar que protagonizan el parque en fines de semana.
Los parques alemanes son toda una joya. Aunque en algunas estaciones del año haga un poco de frío, a sus habitantes les encanta la naturaleza y la vida fuera de las casas. El Jardín Botánico de Berlín es de destacar por su inmensa mezcla de flora y por un nuevo concepto de conocer el lugar jugando.
Con una vegetación rica y variada y una fauna que explorar, visita los parques y jardines más hermosos de medio mundo. Puedes hacerlo a través de nuestros artículos, una guía con la que te será más fácil cuando visites estos destinos.
El Hyde Park de Londres es uno de los más grandes del mundo. Identifica cláramente la imponente ciudad de Londres donde hay otros jardines también muy hermosos. Este parque es conocido por sus Speakers’ Corner, improvisados personajes que se instalan en algunas esquinas para hablar sobre cualquier tema, contar historias, hace reivindicaciones políticas… en Hyde Park hay un pequeño homenaje a la Princesa Diana de Gales, está en el suelo y pasa casi desapercibido.
El parque Fénix de Dublín es toda una sorpresa por sus habitantes. Es, incluso, más extenso que el Parque Central de Nueva York y que el Hyde de Londres. Aquí los colores verdes intensos dibujan el paisaje de Irlanda. Al igual que otros parques, alberga el zoológico de la ciudad, la Cruz Papal y el Monumento Wellington.
Pero si hay una ciudad donde sus parques marcan una larga tradición es París, la ciudad por excelencia del amor. Entre sus múltiples extensiones verdes resaltamos el Bosque de Boulogne, con 846 hectáreas, es 2,5 veces más grande que el Central Park de New York. También hay actividades para toda la familiar, como el trencito, el Río Encantado, el Dragón, la Village des Maneges, la Casa Encantada, y el Museo Nacional de Artes y Tradiciones Populares.
Más que un parque, Holyrood Park, en Edimburgo es una montaña a la que poder subir con un poco de paciencia. Pero vale realmente la pena porque desd su parte superior no sólo vemos la bonita ciudad a sus pies, sino también otros parques y el mar del norte que baña Escocia. Debajo encontramos una estanque con patos y cisnes, un escenario que se repite en otras zonas verdes de esta ciudad.
El Parc de l’Orenete es la zona alta de Barcelona es realmente un inmenso pulmón verde, con algo de bosque, que nos hace alejarnos del mundanal ruido. La vegetación mediterránea es protagonista y rincones con sombras para comer y regalar a tu pareja los momentos más cariñosos.
Los parques y jardines más enigmáticos te esperan para vivir momentos de auténtico placer. La geografía ha sido beneficiosa con ellos y nos regalan pura naturaleza con una sobria vegetación en flora y fauna digna de admirar.
Bilbao cuenta con unos 7 metros cuadrados de espacios verdes por habitante. El Parque de Doña Casilda es una gran extensión de 85.200 metros cuadrados que guarda casi 100 años de historia. Su belleza es inmensa, pues el estilo que lo recorre es romántico y por ello encontraremos toda clase de ornamentos y esculturas que nos transportan a épocas pasadas. Encontramos otros emblemos como un tiovivo de estilo clásico, una fuente cibernética, y un escenario para actuaciones, entre otros.
El Parque de Collserola es una enorme extensión con algunas zonas protegidas con montañas en lo alto de Barcelona. Próximamente será nombrado como parque natural, lo que le convertirá en el segundo parque más visitado de la Península, tras el Teide. Ríos, senderos, iglesias y monumentos, museos, zonas para comer… es realmente muy completo y puedes estar todo el día para realizar algunas de sus rutas.
Oxford, ciudad universitaria por excelencia, engloba muchos parques teñidos de verde entre colleges y centros de estudio. Sobresale el Jardín Botánico de la Universidad de Oxford, fundado en 1621, y con una extensión de 1,8 hectáreas. Podemos encontrar mil maravillas flores, pues cuenta con más de ocho mil especies diferentes de plantas.
Nos vamos a Norte. Oslo es una de las ciudad más bellas que existen. Y como tal abundan los parques, un tanto diferentes al resto de Europa por su fría climatología. El Parque Frogner es realmente popular, pues permite practicar senderismo entre sus diversos valles. Cuenta con piscina, área de juegos infantiles y una vegetación rica en especies.
