En las anteriores entregas de esta serie, dedicada a Polonia, hemos hecho un recorrido por las principales ciudades de este país centroeuropeo, haciendo parada en aquellas que, por su interés cultural, artístico o histórico, suelen ser más visitadas por el viajero, tanto por el que realiza un recorrido por todo el país, como por aquél que, aprovechando unas cortas vacaciones o una escapada de fin de semana, se decide a aprovechar la gran variedad de paisajes y opciones de ocio que aquí se pueden encontrar. No obstante, fuera de estas localidades más conocidas, a lo largo y ancho de la geografía polaca, existen otras atracciones turísticas que vale la pena tener en cuenta, y que repasaremos brevemente en este último capítulo.
Por ejemplo, en la región de Pomerania Occidental, de junio a septiembre podemos disfrutar de conciertos de música de órgano en la catedral gótica de Kamień Pomorski; darnos un reparador descanso en el balneario marítimo de Kołobrzeg, un gran complejo famoso por sus lodos y aguas minerales; o hacer una excursión por la isla de Wolin, en gran parte Parque Nacional, repleta de espectaculares acantilados y lagos posglaciares y sede en verano del folclórico Festival Vikingo. En Pomerania, la historia se hace protagonista en localidades como Kwidzyn, que acoge un monumental conjunto de catedral y castillo góticos, que datan del s. XIV; Malbork, sede del mayor castillo medieval de Europa, que fue sede en su tiempo del gran contramaestre de la Orden de los Caballeros Teutónicos; o Odry, donde se halla la reserva arqueológica de Kamienne Kręgi, con vestigios de los primeros siglos de nuestra era.
En la provincia de Warmia y Masuria, no podemos dejar de visitar Olsztyn, en cuyo entorno podemos admirar 10 lagos y un paisaje boscoso que habitó Copérnico en sus tiempos. En Podlasie, la ciudad de Białystok, a escasa distancia de Bielorrusia, destaca por sus sus iglesias, incluyendo una ortodoxa de estilo clasicista y el parque, creado en el s. XVIII. En la selva de Białowieża, declarada por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad y Reserva de la Biosfera, se pueden admirar bisontes europeos y una curiosa especie de pequeños caballos, llamados tarpán.
Los montes Karkonosze constituyen la parte más elevada de los Sudetes, en la provincia de Baja Silesia. Aquí nos esperan formaciones rocosas espectaculares, circos posglaciares, lagos y algunas especies raras de plantas y animales. A pocos kilómetros, en las proximidades de la localidad de Kletno, está la cueva más larga de la región, con laberintos de 3 kilómetros de longitud y grandes salas de hasta 45 m de altura y 65 de ancho. En ella se encontraron huesos de osos y otros animales prehistóricos.
Fotos: poland.travel
Para más información: Página oficial de turismo de Polonia
