Las vacaciones dan para mucho y, además del ocio, nos podemos relajar perfectamente eliminando las tensiones acumuladas durante todo el año. Hay muchos lugares donde poder desconectar, pero los balnearios son, quizás, los mejores centros para vivir estas sensaciones.
Si estamos en el Sur de España no podemos dejar de ir a los baños árabes que protagonizan estas ciudades con mezcla andalusí muy arraigada. Pero no se trata de antiguos baños que son obras de arte y monumentos que encontramos en las calles.
Son grandes centros ocupados en palacios antiguos donde anteriormente existían estas termas y que se han acondicionado para ofrecer un servicios de hoy en día, con un diseño innovador, como si estuviéramos en el paraiso.
Sevilla, Granada y Córdoba nos ofrecen baños árabes con todas las prestaciones: hamman, duchas frías y calientes, y hasta consumición de té, la bebida estrella de los países árabes.
De igual forma podemos ir a un spa y relajarnos junto a nuestra pareja. Hoy en día, existen ofertas en tratamientos para dos personas, de manera que podemos compartir los beneficios del agua juntos y, además, suelen ofrecen obsequios en forma de bebidas, ropa o bien una nueva actividad de relax para los dos.
Los balnearios urbanos son otra opción, que se ubican en ciudades o cerca de grandes ciudades y tienen los elementos indispensables y requeridos para realizar tratamientos gracias a la hidroterapia. ¿te apuntas?
Vive un julio distinto y déjate llevar por el agua mineral y sus poderes. Algunos de estos balnearios son a la vez hoteles, de manera que puedes alojarte cómodamente y visitar la Alhambra y luego seguir con tus amplios tratamientos. Otros se encuentran en hoteles junto al mar. Entonces puedes bañarte en las playas de excepción de la Costa del Sol y luego regresar a tu piscina o a tu sauna para conocer el relax total.
Además, estos balnearios-hotel cuentan con las mejores instalaciones del mercado. Andalucía posee algunos de los balnearios con más glamour y calidad del mundo. Vive las termas, la ducha fría, los tratamientos y masajes de belleza y estética, los chorros de agua, las piscinas calientes, y los circuitos termales que suelen durar una hora, aproximadamente.
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