Portugal tiene mucho que ofrecernos. Ya no sólo en su interior con sus bosques y parques naturales, en la zona del Douro, el mar, las islas… tiene ciudades enigmáticas. Un ejemplo es Lisboa y toda su región, un rincón para recordar, especialmente si vamos con nuestra pareja de la mano.
Regala viajes este noviembre y empieza a pensar en Navidad, que está a la vuelta de la esquina. Un obsequio es una escapada a un país desconocido y lleno de tradiciones. Lisboa no te dejará indiferente y allí podréis cumplir vuestros sueños realidad.
De Lisboa es conocido su tranvía, muy antiguo y que nos sirve para recorrer los principales lugares turísticos. Por ejemplo, recomendamos coger el tranvía 28 que nos llevará directamente al barrio de Graça, la Alfama, la pendiente e histórica calle de las Escolas Gerais, el Largo de las Portas do Sol, el Castillo de San Jorge, la Catedral…
Además de sus callejuelas centrales, es toda una experiencia fantástica divisar Lisboa desde las colinas. Podemos llegar a ellas haciendo algo de deporte andando, con ascensores o bien con funicular, tú eliges de qué manera ver las mejores vistas. Recomendamos subir con el ascensor de Santa Justa donde ver la Iglesia do Carmo o el famoso castillo de São Jorge.
Pero si de parajes se trata, en el barrio de Bica, el mirador de Santa Catarina nos deja observar el río y los puentes más populares. En el mirador de Santa Luzia, en Portas do Sol, se ve el estuario del Tajo, la margen sur y el barrio de Alfama.
Por la noche, déjate embriagar por la pasión y acercaros a alguno de los restaurantes del centro o los de la zona del puerto. La cocina, influenciada por los ingredientes del mar, es excelente y llama la atención lo barata que es por todo lo que te dan. Acaba el día en un bar típico donde escuchar fado, la música de Portugal. Una exquisitez.