Empieza de nuevo otra temporada de vendimia donde los recolectores de la vid se disponen a recoger los mejores frutos para dar con el vino adecuado. Y con ello el enoturismo vuelve a resurgir, aunque ahora se impone prácticamente todo el año.
Gracias a este tipo de turismo nos adentramos en bodegas y poblaciones cargadas de cultura vinícola. En las bodegas se observa el proceso de elaboración del vino, con las cubas e, incluso, según que lugares podemos participar y pisar la uva con los pies, es una nueva experiencia.
Por supuesto, toca probar los vinos con una degustación completa para que no falte detalle. En algunas visitas enológicas se incluyen cursos donde nos explican a catar los vinos, desde los aromas, al gusto y el color.
Algunas bodegas se convierten en alojamientos donde poder dormir. Ofrecen desayunos, cenas y vino, claro está y alojamiento en un entorno mágico donde todo huele a cava. Es un regalo fantástico si, por ejemplo, quieres obsequiar a tu pareja con una escapada algo diferente y original.
Además, completas las visitas enológicas las jornadas de vinoterapia, donde nos podemos sumergir en vino y comprobar los beneficios que la vid tiene sobre la piel. Se realizan masajes para que la piel esté cada vez más joven y suave, y además nos ayudan a relajarnos.
Las regiones vinícolas permiten hacer recorridos en varias bodegas y poblaciones. Es el entorno, la cultura y la historia que se explica siempre a través de los vinos. La Rioja es una de estas famosas regiones, que ofrece un bus, Vinobus, dirigido a ver diferentes de estos lugares en forma de tour. Algo parecido a lo que sucede a Galicia, con el Albariño como protagonista. En Cataluña, Sant Sadurní d’Anoia, capital del cava, y El Penedès, nos ofrecen la visita a masías y bodegas con toques modernistas.
Oporto es un buen lugar para practicar enoturismo. El vino es muy apreciado en todo el mundo y la ciuda es magnífica, con mar y puerto, para realizar largos paseos marítimos. La Toscana, en Italia, es todo un privilegio. Allí se fabrica el Chianti, entre ciudades como Siena o Florencia.
