Una forma original de sorprender a nuestra pareja es regalarle un fin de semana romántico a una tierra con tradición, festiva y que cuenta con hermosas playas para disfrutar del sol durante los meses de verano y de la calma relajada de los lugares con encanto, fundamentales para que una escapada romántica de fin de semana resulte perfecta. Y una ciudad que reune con creces esas características es Alicante, en la Comunidad Valenciana.
Ahora que se acerca la Noche de San Juan, con la que se deja atrás la primavera y nos adentramos en el recién estrenado verano, puede ser el momento adecuado para buscar alguna oferta interesante de última hora y lanzarnos sin pensarlo demasiado a tierras levantinas, donde estas fiestas tienen gran arraigo y realce. Porque la noche de San Juan es mágica y crea momentos muy especiales, motivados por las hogueras, el fuego, los espectáculos callejeros y la tradicional quema de los «Juanillos» junto a la playa. Porque el fuego es renovación y esta simbología podría también aplicarse al amor de la pareja, volviéndola más romántica y haciéndola disfrutar de esos momentos mágicos más intensamente. En Alicante se celebran las Hogueras de San Juan, del 20 al 24 de junio y están declaradas fiestas de interés turístico nacional.
Alicante es una ciudad ideal para veranear en pareja, con múltiples atractivos para el disfrute, tanto de los momentos más festivos como de los más tranquilos y relajados. Es muy atractiva no solo por sus hermosas y diversas playas, sino también por su sol intenso y único que podemos disfrutar durante toda la época estival. Porque Alicante mira hacia el mar. Es algo que se aprecia en sus calles, avenidas y plazas, siempre están orientadas hacia el Mediterráneo.
En cuanto a hoteles con encanto y alojamientos varios, Alicante cuenta con una infraestructura perfecta y variada para que podamos encontrar lo que buscamos sin problemas y disfrutar al máximo de nuestra estancia en la ciudad.
En nuestra escapada romántica a Alicante, siempre encontraremos un tiempo para conocer su interesante patrimonio cultural y pasear por sus calles tranquilamente, disfrutando de su cálido clima y de sus gentes. Existen varios puntos en la ciudad que resultan imprescindibles conocer. Tal sería el caso del Paseo de la Explanada de España, tan conocido y fotografiado, con su pavimento tricolor: rojo, blanco y negro, que simula las olas del mar. Pasear juntos a la sombra de sus palmeras es una delicia para el espíritu.
El Museo Arqueológico es uno de los más innovadores y modernos de Europa. Nos resultará muy interesante la reconstrucción que han hecho de la vida cotidiana en época ibera, griega y romana.
Otro lugar digno de visitar es el Castillo Arabe de Santa Bárbara, que es la fortaleza principal de Alicante, y a la que tendremos que subir tomando el ascensor que se encuentra frente a la playa de El Postiguet.
A la espalda del Ayuntamiento encontraremos la Catedral de San Nicolás de Bari, del siglo XVII, de estilo barroco y herreriano. Su interior nos resultará bastante interesante.
Una escapada romántica no está completa sin una cena íntima, degustando en ambiente cálido y relajado la gastronomía de la tierra. En Alicante son característicos los mismos platos que en el resto de la Comunidad Valenciana; es decir, son recetas muy abundantes en pescados frescos, mariscos y arroces, que son su principal especialidad culinaria.
Ya hemos visto, aunque solo se haya tratado de unas pequeñas pinceladas sobre esta bella ciudad, que Alicante es un destino para una escapada romántica de fin de semana muy a tener en cuenta.