Grafton Street
La milla de oro de siglos de antigüedad de las compras de Dublín (sin ser ni siquiera una milla de largo), Grafton Street, es famosa por poseer algunos comandos de renta más alta del mundo, pese a que este año cayó en el octavo lugar en comparación a la quinta posición del año pasado.
Grafton Street tiene una exclusividad, a los ojos de Irlanda por lo menos, similar a la Quinta Avenida de Nueva York o Campos Elíseos de París. Sin embargo, no ha sido inmune a la recesión. Buque insignia de los grandes almacenes, Brown Thomas ha sido el paseo peatonal desde 1849 y el reducto de las marcas más prestigiosas del mundo: Gucci, Cartier, Tiffany & Co y Cristales Waterford, destacándose por su moda, joyerías y las existencia de almacenes. Enfrente se divisa BT Weir & Sons, una empresa familiar de venta de joyas y relojes exclusivos. Más arriba en la calle, se encuentra la parada para tomar un café y un bollo pegajoso (hora del almuerzo o merienda) en el famoso Café Bewley’s, instalado desde 1927. En la otra parte de la calle, encontrará Karen Millen, Ted Baker, Monzón, e Isla del Río.
Avoca
Una aventura de compras por Dublín debe incluir una visita a Avoca. Todo comenzó en Avoca cuando la familia Prats se hizo cargo, en la década de 1970, de una fábrica en decadencia del siglo 18 y estableció nuevamente los telares a girar, para dar vida a esta empresa moribunda. Las mantas de colores brillantes y hermosas y las alfombras -todo a partir de fibras naturales- son apreciados elementos que se venden rápidamente en Avoca. En estos días, la tienda Avoca -de cuatro pisos- se siente como una cueva de Aladino, con tesoros y baratijas de brillantes colores. Su marca registrada son los hilos -que se encuentran en la cerámica peculiar-, los utensilios de cocina, la joyería contemporánea, los libros fuera de lo común como también juguetes, herramientas de jardinería y funky, su propia línea de ropa de antología.
Acérquese al sótano para disfrutar los deliciosos alimentos gourmet o para hacer una comida de la misma calidad en el excelente restaurante popular, situado en el último piso.
