Las montañas de Montserrat , muy cerquita de Barcelona, son famosas en el mundo entero por su fisionomía y por atrar a un gran número de visitantes cada año. Allí se encuentra un monasterio, habitado hoy en día por monjes, para dar tributo a la Virgen de Montserrat, también conocida como la Moreneta (una de las pocas vírgenes de color negro que existen).
Hay diversas formas de llegar. Los más atrevidos y amantes de las caminatas y las montañas eligen a pie, pues es una buena manera de disfrutar de la naturaleza. Pero sepas que también puedes subir en tren, que sale cada hora en la línea Barcelona-Manresa y un cremallera cada veinte minutos. Además de en carretera, cómodamente con tu coche, sepas que también hay un teleférico que te lleva directamente al lugar.
Una vez allí, podemos realizar diversas actividades. Es todo un mundo por explorar. Montserrat fue declarado Parc Natural en 1987. Con esta disposición se pretende proteger un macizo único en el mundo por sus características geológicas. En 1950 se creó el Patronato de la Montaña de Montserrat con el encargo de llevar a cabo las actuaciones necesarias para su conservación y restauración. Así, es interesante hacer excursiones por la montaña y marcarte itinerarios que te llevar a lugares de frondosa naturaleza.
Pero, además, es un lugar de recogimiento, de espiritualidad, donde admirar su arte y diversos monumentos del románico más antiguo y empaparse de las historias que envuelven esta famosa montaña. Para los más fieles, es interesante ver su monasterio, en el que viven actualmenter unos ochenta monjes que, como en todos los monasterios benedictinos, dedican su vida a la oración, la acogida y el trabajo, siguiendo el lema de san Benito.
Seas creyente o no, es de obligada visita ir a ver a la Virgen de Montserrat, ubicada en el interior de la basílica. Piensa bien cuando vas a ir porque suele haber colas en domingos. La imagen de la Virgen de Montserrat es una talla románica policromada del siglo XII de una gran belleza. En 1881 la Virgen de Montserrat fue proclamada Patrona de Cataluña por el papa León XIII. Desde 1947 está entronizada en un retablo de plata, sufragado por suscripción popular, en la parte superior del ábside de la basílica.
Mucho se habla de la Escolanía de Montserrat, uno de los coros de niños cantores más antiguo de Europa. Hay documentos del siglo XIV que ya dan testimonio de la existencia de una escolanía en Montserrat, una institución de carácter religioso y musical. Merece la pena entrar cuando hay misa y escucharlos; es todo un espectáculo.
Es habitual que las familias pasen el día en este lugar. Por ello, hay miles de rincones para comer al aire libre y también algunas zonas acondicionadas para ello. En fines de semana suele haber un pequeño mercadillo donde comprar productos típicos de esta zona. Es natural llevarte miel, y un queso preciado en Cataluña, el mató, una especie de requesón que mezclado con la miel está de vicio. Otras hierbas medicinales, caramelos de menta o eucalipto, embutidos y otros motivos son otros de los recuerdos que nos podemos llevar.