Un viaje, una escapada de fin de semana, un regalo de aniversario… un viaje en pareja nos permite estar en contacto con la otra persona y hacer cosas que no solemos hacer a diario. ¿Cómo escoger un hotel? Hay diversas maneras de elegir un hotel romántico, pues este tipo de establecimientos es cada vez más extenso.

–Diseño y moda. Algunos hoteles modernos ofrecen toda clase de servicios para los enamorados. Y lo mejor es que su diseño de color y moda es escogido por muchas parejas enamoradas. Suelen ser hoteles de ciudad, más bien pequeños, pero personalizados donde cada detalle cuenta.

–Casas rurales íntegras. Con el fin de estar con tu pareja de una manera especial, hay casas rurales que ofrecen alojamientos íntegros, es decir, poder reservar la casa para dos personas durante un fin de semana. Aunque sea algo más grande, estaremos confortables en ella y será solo para vosotros dos. Debes reservar con antelación porque suelen estar muy solicitadas.

–Cenas románticas. Muchos hoteles tienen comidas y cenas temáticas, especialmente para dos. Suelen ser románticas, con menús a base de sopas frías, carnes y pescados y cava para dos. Algunos menús son afrodisiacos, con marisco, fuentes de chocolate y mucho más. Es un motivo más para escoger un hotel que tenga una cocina realmente destacada.

–Con circuito spa. Para ir con la pareja, tendremos en cuenta diversos servicios, como los circuitos de hidromasaje o spa. En el alojamiento, muchas veces suelen incluir estas estancias a los spa, donde se realiza un circuito, un masaje, un té… siempre se puede escoger otro tratamiento a nuestra medida.

–Piscina. Es un atractivo más. Si hay piscina en verano, es genial para darnos unos chapuzones y combatir el calor. En invierno, la piscina suele estar cubierta y forma parte de la zona spa, un servicio más en caso de que se pueda disfrutar en horario nocturno.

–Habitación suite o superior. Si vamos a regalar a nuestra pareja un alojamiento y estancia romántica, mejor que sea en una habitación suite, con todo lujo de detalles. Vamos, que no falte de nada.