Una estrategia de viaje recomienda el embalaje de la mayor cantidad de ropa, que va a desprenderse de todos modos, teniendo en cuenta la teoría de que abandonarlos en el camino deja espacio para los recuerdos. Esto tiene más probabilidades de atraer a aquellos que llevan demasiada ropa. En mi caso, esto significaría el peso de lo que ya utilizan, por lo tanto un armario de viaje bien planificado es muy modesto en el volumen, dejando poco espacio para recuperarse. Además, me prefiero ver (y sentir) mejor en el mundo, y no tener que dar a conocer mi edad en medio de una aventura prometedora. Sin embargo, si decide probar esto, que no parezca que se pone la ropa que ha descartado en su habitación de hotel, a menos que pretenda hacer parecer que regresó a su casa por su cuenta! Mejor depositarlos en la basura o donarlos a los más necesitados.
El embalaje excesivo comúnmente comienza con demasiada ropa y muchas veces esto no es más que una cuestión de actitud: hacer ejercicio con ropa, por ejemplo. Hace algunos años no se le llamaba a cualquier cosa «ropa para hacer ejercicio»: la gente vestía casualmente en el ejercicio.
Ciertamente es bueno tener ropa moderna y especializada, pero a menos que se esté preparando para los Juegos Olímpicos, esto es un lujo y no una necesidad. Muchas de las empresas que se dedican a la fabricación de zapatos
de doble propósito, que se parecen a los zapatos casual de negocios, lo hacen porque pueden ser utilizados con eficacia para los dos. Entonces, más zapatos especializados -para el golf, por ejemplo, o los bolos- se pueden alquilar cuando sea necesario.
