Hay quien dice que un viaje no está completo si no nos traemos a la vuelta un recuerdo gráfico que nos permita rememorar esos extraordinarios momentos que hemos vivido junto a nuestros amigos, con nuestra pareja o en familia. ¿Cómo podríamos sentirnos contentos del todo si de nuestras últimas vacaciones o de nuestra anterior escapada de fin de semana no hubiéramos hecho ni una sola foto o grabado al menos un pequeño vídeo que plasme nuestra feliz presencia en ese lugar que hemos disfrutado? Es algo fundamental que todos solemos tener siempre en cuenta desde el momento en el que comenzamos a preparar nuestro equipaje. Algo nos dice que no hay que olvidar incluir la cámara de fotos para traernos a casa todas las instantáneas que deseemos.
Y es que la fotografía siempre ha formado parte del equipo de cualquier viajero o turista que se precie. En realidad, no están tan lejos aquellos tiempos en los que las cámaras de fotografía analógicas formaban parte de nuestra vida. Aunque con las limitaciones que representaba el sentirse atado a los carretes que había que quitar y sustituir con frecuencia, siempre nos permitían hacer un número de fotos determinados que más tarde había que llevar a revelar con el consiguiente gasto añadido. Tan importante traba económica hacía que hubiera que afinar bien y procurar no estropear ninguna toma, además de que había que centrarse solo en las fotos que podían parecernos verdaderamente interesantes. Ese problema ha quedado ya resuelto desde hace años gracias a las nuevas tecnologías que han sustituido en el terreno de la fotografía a las cámaras analógicas por las cámaras digitales, un verdadero avance que ha aportado muchas satisfacciones y ahorro económico. En la actualidad podemos encontrar una gran variedad de cámaras digitales online a un solo golpe de ratón a precios realmente económicos, que nos abrirán un amplio abanico de posibilidades de elección de modelos y prestaciones en función de nuestros conocimientos, nuestras necesidades y, por supuesto, nuestro presupuesto.
Internet y el ordenador personal han supuesto un empuje importante, sobre todo para los aficionados, en el mundo de la fotografía amateur. Todo se ha simplificado a la hora de hacer fotos, incluso los formatos de las cámaras, que podemos llevar en cualquier bolsillo. La tecnología digital nos ha abierto una importante puerta para recoger con facilidad momentos que creemos importantes en nuestra vida cotidiana o permitir que el traernos un recuerdo gráfico de nuestros viajes se haya convertido en algo rutinario y fácil de llevar a cabo.
