Estar lejano al mar como para darse una escapada de un par de días muchas veces no es posible. Sin embargo en pleno verano podemos seguir visitando los pueblos del interior del país. Una recomendación para aquellos que viven de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha es Cuenca.
Ciudad de casas colgantes
Entre los atractivos de esta ciudad destaca el estilo de las casas colgantes. Edificaciones que datan del siglo XV, las cuales se muestran desafiantes al asombro del visitante.
El casco histórico de la ciudad fue declarada Ciudad Patrimonio Mundial lo cual realza el interés por visitarla. Como en toda España, resalta el patrimonio religioso compuesta por Iglesias y emitas de más de 5 siglos de vida. Lo complementa la existencia de conventos y monasterios de las distintas órdenes religiosas en Cuenca.
Al visitar Cuenca no debe de olvidar participar de la gastronomía local. Basado en carnes de caza y crianza como: la liebre, la perdiz, el jabalí, el venado, el cordero y el cerdo. Algunos platos característicos de Cuenca son: El Mortejuelo, Ajoarriero o Atascaburras, Zarajo y el Alajú. Se asienta cada plato con un vino manchego, el resoli y los postres como el alajú, mantecados y suspiros de monja.
La fiesta de San Julián
En pleno mes de agosto se lleva a cabo la fiesta de San Julián patrono de Cuenca. Este 2011 se llevará a cabo desde el 18 al 28 de Agosto. Si las vacaciones le llevan hasta la ciudad de Cuenca usted podrá participar de estas festividades que incluye: Desfiles, obras teatrales, conciertos al aire libre, corrida de toros y eventos deportivos.
Para llegar a Cuenca se requiere un poco de decisión y el espíritu de exploración. Usted puede llegar desde Madrid tomando la autovía A-3 y luego la autovía A-40 que lo llevará directamente a Cuenca.
Este verano he visitado la Ciudad de las Casas Colgantes y me han gustado mucho, realmente curiosa su ubicación y un lugar muy bonito.