Escaparse en un crucero hacia el mar es una de las ideas más románticas para regalar a tu pareja. El entorno magnífico, el mar, las ciudades que se pueden visitar y la cantidad de actividades programadas hacen del crucero un viaje de ensueño.
Ahora, además, están realmente económicos y se puede viajar durante todo el año, pudiendo escoger una semana, quince días, un mes… Los cruceros por el Mediterráneo son un placer al regalarnos vistas increíbles y también el disfrute de poder ver ciudades y puertos con una cultura envidiable.
Para empezar, el crucero para dos personas suelen ofrecer promociones para parejas y destinos románticos. Una vez hemos escogido el camarote que cada vez son de mayores dimensiones y pueden tener vistas al mar, podemos instalarnos y explorar el barco en el que iremos de viaje.
Estos grandes hoteles flotantes son verdaderas ciudades, porque ofrecen toda clase de servicios e instalaciones de primera. Los restaurantes son variados y ofrecen gastronomía de diferentes países, aunque si escogemos el crucero por el Mediterráneo este tipo de cocina será preferente.
El barco suele tener varias zonas, donde el área de relax, con spa, piscinas, masajes y tratamientos específicos para el cuerpo y alma. Un verdadero placer sobre todo tras un día de excursión viendo una ciudad y pudiendo reposar después tranquilamente.
Las fiestas son protagonistas en los cruceros de tales características. Cada noche se realiza un espectáculo en directo a base de cena, conciertos, orquestas, concursos y hasta discoteca. También suelen haber bares de diferentes temáticas y las fiestas permiten vestirse de gala según la ocasión.
Pero aquí no acaba todo porque durante el día no hay lugar para el descanso. También se suelen programar actividades para parejas, como gimnasia, fitness, yoga, talleres, cocina, cultura, gimcanas, concursos con trofeos… y lo mejor es poder parar y visitar ciudades y rincones especiales.
En el Mediterráneo, por ejemplo, algunos cruceros parten de Barcelona para poder visitarla, llegan a las Islas Baleares, pasan por las islas de Córcega para admirar sus maravillosas aguas cristalinas y acaban en las Islas Griegas, donde saborear su rica gastronomía. Una cita inolvidable que en pareja sabe mejor.