Las escapadas con pareja siempre son mejor. Podemos disfrutar de nuestra media naranja y darle todos los mimos que se merece. Además, siempre es atractivo ir a cenar dentro del lugar que escojamos.
Madrid es sumamente romántica durante otoño. Tanto si decidimos ir en septiembre como en octubre, existen zonas muy importantes que nos harán soñar despiertos. Por ejemplo, nada más llegar aconsejamos dar una vuelta por el parque del Retiro. Una gran extensión verde que reúne diversos edificios y atracciones.
Por ejemplo el estanque al borde del palacio de Cristal permite subir a las embarcaciones y dar una vuelta muy romántica. Es entonces cuando podemos declarar nuestro amor. Al atardecer, puede convertirse en una área de ocio por la cantidad de actuaciones musicales o teatro que se realiza al aire libre. Una ocasión de ver el parque, descansar y luego escuchar música. Una jornada redonda.
Seguidamente, iremos a pasear por el casco antiguo. Totalmente reconocido por sus zonas turísticas, son emblemáticos la plaza Mayor o la puerta del Sol, donde ver el Madrid histórico y empaparnos con sus gentes, entre calles y nuevos edificios. Es una zona auténtica donde habitan muchas tascas y bodegas a las que acudir para tapear o saborear las excelencias de la cocina madrileña.
El paseo Recoletos nos sirve para ver la cantidad de museos y edificios que existen en la capital. Además, aquí suelen tener lugar algunas de las celebraciones más importantes y numerosas durante todo el año. En la calle de Alcalá descubriremos restaurantes coquetos y tiendas chic. Es, también, una calle para revivir el ocio y comprar entre sus tiendas de artesanía y otras totalmente glamourosas.
Algo parecido a la Gran Vía, que nos invita a entrar en alguno de sus históricos cines o salas de teatro. Una cita con la música, el arte, la comedia en pareja… que puede acabar en un bonito restaurante del centro.
Foto: flickr
