Una escapada a Barcelona durante agosto es una experiencia totalmente romántica si la compartimos con la persona querida.
Hay determinados monumentos y edificios en Barcelona que no nos podemos perder, aconsejamos algunos de los más destacados:
–Casa Batlló. Junto a la Pedrera es uno de los edificios más bellos y visitados. Es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y un edificio modernista sublime que refleja toda la historia y obra de Gaudí. Se permite la entrada algunas dependencias desde donde ver la casa. Si lo prefiere, también puede subir al tejado y ver las azotea muy modernista.
–Sagrada Familia. Otra obra de Gaudí, quizás la más conocida y es famosa porque está inacabada. Aunque no falta mucho para ponerse punto y final, ya que la cripta interior está terminada y sólo falta una alta torre central que será el edificio más alto de Barcelona.
–Catedral. En el barrio gótico, la catedral es un gran exponente de arte gótico que ha sido restaurado varias veces. En su bajos, destaca una gran fuente central rodeada de amplia vegetación donde se realizan algunas destacadas celebraciones.
–Torre Agbar. Es sin duda, uno de los ejemplos del arte más vanguardista de principios de siglo XXI. Ubicado en una de las zonas en emergencia, como es el 22@ tiene forma cónica (de pirulí) y presenta diversos colores muy llamativos.
–Escultura de Colón. A final de las ramblas, tocando a Drassanes, encontramos la estatua dedicada a Colón cuyo dedo señala hacia el mar. Podemos subir hacia lo alto desde un ascensor y contemplar las vistas más maravillosas de toda la ciudad..
–Ayuntamiento de Barcelona. Es muy conocido por estar ubicado en la plaza Sant Jaume. Delante de este, se halla el edificio de la Generalitat de Catalunya. El Ayuntamiento cuenta con líneas clásicas puras y en sus salones destacan esculturas y salas que mezclan diferentes estilos arquitectónicos.
–Casa de les Punxes. En plena eixample barcelonesa, este edificio es llamativo por su singularidad al imitar a los palacios franceses de estilo romántico y neogótico. Se llama así porque los tejados acaban en puntas.
Foto: eugeniowilman
