Si buscas algo de fresquito para este septiembre, pero no demasiado, Alemania es tu destino perfecto. El país dispone gran cantidad de lugares románticos que vivir en pareja.
Frankfurt, por ejemplo, es una ciudad preciosa llena de casas singulares y edificios peculiares. Caminando sus plazas encontramos jardines bellos llenos de verde y mil cosas que hacer. Los alemanes son un pueblo donde se respecta al máximo el medio ambiente. Disfrútalo.
Si quieres algo de arte, pásate por alguna de las múltiples galerías de arte que existen, sobre todo en la zona nueva. También puedes ir directamente al Museo Alemán de Arquitectura, en el que se engloba toda una casa y la historia de esta especialidad pasando por todas las épocas hasta la actualidad. Un lugar curioso que vale la pena visitar.
Ausburgo es una ciudad algo pequeña, pero también llena de lugares mágicos. Gran parte de su centro es peatonal por lo que puedes ir paseando sin problema de coches. Las casas son preciosas y toda la ciudad en si. Ves a algún restaurante típico y pide la carne de la región. Es tierna, está buenísima y realmente no te saldrá demasiado cara. Las tabernas también son muy tipicas donde probar toda clase de cervezas.
Pero, sin duda, la capital Berlín es siempre un motivo para volver a la ciudad porque tiene rincones siempre nuevos por descubrir. Cerca de la puerta de Branderburgo, en el centro, encontramos el Parlamento. Sepas que se puede entrar en él y ver la ciudad desde lo alto. Es, a la vez, un lugar romántico porque permite divisar muchos rincones a vista de pájaro.
Los patios del centro están llenos de terrazas, bares y restaurantes recogidos en patios interiores. También hay tiendas de diversos tipos. Pero no te dejes embriagar, en esta zona son algo caras, así que es mejor probar suerte en otros barrios o en mercadillos que se extienden por la ciudad.
Alexanderplatz es un ir y venir de personas. La verdad es que es el lugar más concurrido de la ciudad, cerca de la estación de tren, engloba restaurantes, comercios, tiendas y algunos monumentos. Seguro que pasas por ella más de una vez al ir de un lugar a otro.
Y como no, el muro de Berlín es obligatorio. Hay restos por todas las partes y luego una representación homenaje con imágenes mucho más actuales, totalmente coloristas. Están a la orilla del río Spree, un lugar interesante y romántico donde se alquilan embarcaciones para hacer excursiones.
