México tiene gran número de destinos para visitar. Durante un viaje a México no solo debe pensar en visitar la capital y aquellas ciudades de cara al mar. Pachuca, en el Estado de Hidalgo se muestra como una fuente de paisajes de ensueño, cultura, naturaleza y conforte.

Pachuca, orgulloso de sus raíces

Pachuca se encuentra a aproximadamente 100 kilómetros al norte de la Ciudad de México. Con este trayecto se nos abre nuestra primera opción paisajística. Pachuca en si es una ciudad para quedarse. Pero luego de encontrar alojamiento podemos emprender cortas travesías de visita a las comunidades indígenas cercanas que honran sus raíces. Así, recomendamos conocer los pueblos de Real del Monte y Huasca de Ocampo.

Montañismo en Pachuca

Siguiendo el mismo estilo adquirido podemos darle cierta emoción a nuestra visita por Pachuca realizando actividades de montañismo. Visitemos así, el Parque Nacional el Chico que posee excelentes cimas para escalar como El Fistol, La Botella y La Muela. Usted puede incluso acampar muy cómodamente a través de sus tres opciones: el Campamento Los Cedros, el Campamento Conejos y Campamento Dos Aguas.

Usted también puede alternar los días de estancia en Pachuca visitando sus famosas haciendas como la Hacienda de San Lorenzo y Hacienda de San Bartolomé Tepetates. Ambas destacan por la majestuosidad de su arquitectura.

Aprendiendo de Pachuca

Volviendo a la ciudad de Pachuca podemos aprender sobre el pasado minero de la ciudad a través del Museo de Minería. Una visita al Museo Regional de Historia develará ante sus ojos parte del pasado de Pachuca. Además para los más pequeños existe el Museo del Rehilete que incluye el Dinoparque.

Así, para conocer Pachuca usted solo debe reservar unos días de sus vacaciones por México.