El 19 de marzo es el día del padre, una fecha especial que celebrar con familia o con pareja de la mejor forma posible. Regálale un viaje porque se lo merece, como recompensa a todas las horas que pasa mimando a los niños y sus grandes responsabilidades.
Ofrecemos algunos destinos que no te puedes perder para compartir con tu pareja. En este caso, nos vamos al norte, al País Vasco tierra de innumerables tesoros históricos y de naturaleza frondosa y verde, con paisajes comparables a Escocia o Irlanda.
Vitoria es tierra de viñedos. Es hora de dar una vuelta por las bodegas más especiales, donde nos explicarán la elaboración del vino, su historia y, además, nos ofrecerán catas diferentes para que podamos degustar los mejores caldos.
Le encantará esta propuesta que puede incluir el alojamiento en la misma bodega. Además, se realizan tours guiados por los viñedos que ofrecen mágicos colores entre verde y marrón teñidos de cepas desde donde saldrán vinso de destacada reputación.
Si lo prefieres, también se puede realizar una escapada a Bilbao. Pasear por su casco histórico es impresionante, lleno de callejuelas históricas y plazas románicas y góticas. Entre estas calles, son notables las tascas que reúnen a infinidad de personas atrapadas por sus pintxos, realmente elaborados y exquisitos.
Su parte más nueva esconde tiendas fashion y grandes avenidas con edificios muy señoriales. Seguramente le gustará la visita al museo Guggenheim, uno de los más importantes de España y del mundo por su atractiva arquitectura.
Muy cerca, encontramos a Getxo, una pequeña población con gran encanto que es famosa por su alto puente junto a la ría. Sepas que puedes subir a él y descubrir un paisaje único que nos lleva de Las Arenas a Portugalete.
Para finalizar el viaje nada mejor que dejarnos caer por San Sebastián. La ciudad impresiona porque es bella y presenta gran cantidad de actividades. Aunque es una urbe algo cara, vale la pena dar una vuelta por la playa de la Concha, ver el horizonte más verde del país y detenernos en el edificios del Kursaal envuelto por un vanguardismo auténtico.
