El wellness sigue siendo una buena excusa para pasar un día de relax y lleno de bienestar. El hotel del futuro además de ser de vanguardia y aprovechar todos los espacios ha de tener una zona de aguas o wellness para el disfrute de sus huéspedes.

La firma alemana Klafs está explorando un nuevo concepto de spa en colaboración con el Instituto Fraunhofer InHaus2. Se trata de un ambicioso proyecto de investigación bajo el nombre «Visiones y soluciones para el hotel del futuro».

Uno de los elementos previstos para la habitación del hotel del futuro es el EnergyBed, un péndulo de movimiento agradable que lleva al usuario a un estado de relajación profunda y revitalización, que se situará en el centro de la habitación.

En la habitación también hay una cama de diseño, en la que tiene lugar la simulación del péndulo de 7,5 metros de longitud con una óptima frecuencia de sincronización de las ondas cerebrales y el movimiento. Se trata de un sistema revolucionario para que el usuario caiga en un estado de relajación profundo.

Todo está ideado para que nuestro cuerpo relaje tensiones y se disponga a vivir experiencias sensoriales distintas. Así, las habitaciones tendrán una cabina de calor situada en un espacio abierto. Se trata del término acuñado por Klafs como FutureSpa, que destaca por su exclusiva construcción y su superficie de calefacción infrarroja, incrustada detrás de los paneles de madera, de manera que constituye el único baño y spa abierto.

Además, este hotel futurista ofrece al usuario la posibilidad de disfrutar de una bañera de hidroterapia o bien de una minipiscina en la habitación, al mismo tiempo que escucha música relajante bajo el brillante cielo vitalising y recibe un agradable masaje en la espalda.

En definitiva, todo un concepto wellness pensados para nuestro bienestar que aporta siempre un plus para el viajero que busca desconectar. En unos años este tipo de comodidades no sólo puedan disfrutarse en hoteles de lujo sino también en nuestras propias casas.