Hay muchas ciudades españolas que pueden ser indicadas para pasar un romántico fin de semana con nuestra pareja, o incluso unas vacaciones más prolongadas, si el tiempo nos lo permite. Dentro de este amplio abanico de capitales atractivas, ya sea por su patrimonio artístico y cultural o por la belleza de su entorno, hay unas cuantas que destacan por encima de las demás, como por ejemplo Salamanca, ciudad universitaria por excelencia, Patrimonio de la Humanidad desde 1988 y Ciudad de la Cultura en 2002
Esta población, que cuenta con unos 160.000 habitantes, cuenta con una gran riqueza artística, que cubre variados estilos representativos de la larguísima historia de la ciudad, por la que han pasado numerosas civilizaciones, desde los antiguos pobladores vacceos y vetones hasta la actualidad, pasando por cartagineses, romanos, alanos, visigodos, árabes y cristianos. Todos ellos echaron raíces a orillas del río Tormes y pusieron su granito de arena para dejarnos como legado un rico compendio de culturas, tradiciones y obras de arte.
Entre los monumentos más visitados de la ciudad se encuentran lugares como la característica Plaza Mayor, edificada en el s. XVIII, la Casa de las Conchas (s. XV), la Catedral Nueva, un magnífico ejemplar de templo gótico de blanta basilical, la Universidad, la Catedral Vieja, de estilo románico, la Clerecía, obra capital del barroco español, el Palacio de Monterrey, prototipo del palacio urbano renacentista y otros edificios religiosos como la Iglesia de San Benito, los Conventos de las Úrsulas, las Dueñas, y San Esteban, cuya fachada plateresca pasa por ser una de las más bellas en su estilo.
Vale la pena perderse por sus calles y descubrir poco a poco, saboreándolos, los rincones más ocultos a la vista del transeúnte; y lugares con encanto como las torres del Clavero y de Abrantes, la Fonda Veracruz, ubicada en la antigua judería, el Huerto de Calixto y Melibea, probable escenario de algunos pasajes de la Celestina, así como alguno de sus muchos museos y salas de exposiciones
Aunque soy andaluz, en Salamanca comencé mi relación durante un viaje de estudios con la que hoy en día es mi mujer. Eso sucedió hace ya muchos años; sin embargo, siempre esa preciosa ciudad tendrá para nosotros un lugar destacado en nuestro corazón. Realmente, Salamanca es una ciudad que enamora y que contribuye a que otros también se enamoren entre ellos. Solo hay que visitarla en alguna ocasión para entenderlo.