El pirineo catalán esta formado por bellas poblaciones con valles y parques naturales. Es el caso de la Vall de Ribes, cerca de la montaña de Núria, en el pirineo de Girona, cercano a Francia.

En este valle destacan dos poblaciones con encanto, con calles estrechas, casas realizadas en piedra y tejados de pizarra y el encanto de paisajes verdes para hacer excursiones. Una de estas poblaciones es Ribes de Freser, la más importante del valle de Ribes. Es famosa por su río y por contar con estación de tren que va hacia la montaña de Núria.

Lo más peculiar es que este tren no es convencional. Se llama cremallera y es un tren más pequeño que va a una velocidad mucho menor y que respeta el medio ambiente. Es la única manera de llegar a la montaña de Núria (si no lo haces andando…) y gozar de las actividades que allí se desarrollan tanto en invierno (con su pista de esquí), como en verano.

La población es fuertemente atractiva al estar rodeada de montañas en un hábitat fantástico. En Ribes de Freser sus fiestas son alrededor del 15 de agosto con toda clase de eventos, ferias, bailes y mercados con productos típicos del lugar.

Hay que destacar que en estas poblaciones el comercio y el sector servicios han avanzado, pero la ganadería todavía es importante. Así que el queso de cabra y oveja, los yogures, los embutidos y la miel son realmente exquisitos.

Queralbs es una población también ubicada en la Vall de Núria, de pequeñas dimensiones, situada en plena montaña. Es famosa por sus casas de piedra y una amtósfera agradable. Cuenta con la iglesia de San Jaume, de estilo románico, que data del siglo X.

En Queralbs también tiene parada el cremallera, pues tras esta población ya encontramos la montaña de Núria. La población es fantásica para desconectar y hacer excursiones por la montaña. Cuenta con pocos bares y restaurantes, y algunas casa rurales para estancias más largas.