Visitar las viejas calles de Portugal os transportará a un mundo de historia donde el arte y el folklore está muy presente. Recorre el país en cualquier estación de año, ahora en noviembre y diciembre es una inmejorable época. Un regalo ideal para tu pareja.
Entre las diversas regiones del país, el Douro presenta paisajes muy bellos a la vez que románticos. El Valle del Duoro ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad por sus grandes encantos, como los bosques de robles con una importante fuerza salvaje. Encontramos lugares que evocan historias de amor, con santuarios e iglesias que reflejan su historia.
El Douro puede verse con varios transportes, pero recomendamos el tren o el barco. Con este segundo transportre descubriremos las viejas bodegas que se extienden por la región, famosa por sus vinos, de categoría internacional. Este recorrido invita a alojarnos en casas solariegas cerca del río, donde la hospitalidad de las casas rurales es su seña de identidad.
Si escogemos nuestro itinerario en tren, viajaremos al pasado. La línea del Douro, entre Porto y Pocinho, es una gran obra de ingeniería donde observar accidentes naturales de gran envergadura con impresionantres túneles y puentes.
Con tren pasaremos por diversas estaciones, algunas modernas que se han reformado, pero otras conservan el encanto de hace algunos siglos, como da Régua, la más antigua fue la más importante de la región. También destaca la de Pinhão, una de las más bonitas del país por sus azulejos coloristas.
Como ya hemos destacado anteriormente, los paisajes del Duoro regalan vistas de escádalo a los viñedos más interesantes del país. Por ejemplo, en el Alto Douro Viñatero se elabora el famoso vino de Oporto, de denominación de origen; ello hace que puedas visitar algunas de sus bodegas más importantes, como Casa das Torres de Oliveira y Casa de Casal de Loivos (Pinhão), realizarás catas, conocerás el proceso de elaboración y hasta podrás realizar cursos destinados a los más sibaritas.
Foto: jamoutinho