Modernidad, fusión de culturas, vanguardismo… hay tantas palabras para definir Berlín, que nos quedaríamos cortos. Y es que la ciudad te atrapa por su historia, pues en ella han pasado algunos de los acontecimientos más importantes de los últimos siglos.
Si quieres un viaje a esta impresionante ciudad y gastarte pocos euros, es posible. Solemos tener la tendencia a pensar que Alemania es cara, pero nada más lejos que la realidad. De entre las diversas compañías aéreas que llegan a la urbe, destacamos Air Berlin o Easyjet, gracias a ellas el viaje por cinco días te puede costar sobre 70 euros. (y dependiendo de las fechas todavía menos).
Hay diversidad de hoteles, pensiones y hostels asequibles para alojarte en esta gran ciudad. Recomendamos los hostels (que a la vez tienen habitaciones para dos o más personas con lavabo propio). Uno de estos es A&O Berlin, esta cadena te ofrece alojamiento y desayuno en el centro por 50 euros la noche. Una vez en la ciudad, podemos visitar los museos estatales, que la gran mayoría son gratuitos. También hay varias galerías de arte, en las que entrar y dar un vistazo a la creatividad alemana. Visita los restos del muro de Berlín, el Museo de los Judíos (entrada 3 euros), el Parlamento y su cúpula (entrada gratis) y alguno de los parques que se extienden por esta urbe, que se renueva al paso del tiempo.
Para comer o cenar, tienes un poco de todo: desde comida rápida, con kebabs, salchichas alemanas tradicionales al curry (están en todas las esquinas), pizzas y hasta bocatas especiales a restaurantes algo más elegantes. Una cena típica alemana, teniendo en cuenta que los platos son muy contundentes, puede salirte por 15 o menos euros. Sí, es la realidad. Berlín no es una ciudad cara y puedes disfrutarla a tu gusto cuando te apetezca.
Recomendamos dar una vuelta por alguno de los mercadillos de la ciudad. La originalidad está servida. Bolsos de piel, bisutería, reliquias, ropa vintage y otras curiosidades a muy buen precio. Y, a veces, incluso puedes regatear.