Italia es siempre un país encantador para pasar el verano. Aunque las temperaturas son algo más altas en estas épocas del año, Roma se define como una ciudad completa que no te va a defraudar si vas con tu pareja y te gusta el arte.
Sus calles saben a historia, pues cada rincón, cada plaza y hasta cada puerta tiene un pequeños significado y está cargada de arte de gran importancia siendo algún resto que ha permanecido impasible al paso de los años.
Su fuentes son realmente bellas y símbolos de la ciudad. Rodeando amplias plazas, como la de España, singular por su interminables escalinatas que nos llevan a lo alto donde se encuentra una iglesia y amplios miradores para ver toda la ciudad.
La Fonta di Trevi es visita obligada. Esta gran fuente se rodea de curiosos turistas por su singularidad. Amplias fuentes, grandes mármoles blancos, altas estatuas… es toda una belleza. Además es tradición que tiremos una moneda a la fuente para que se cumplan todos los deseos. Es un acto romántico que poder vivir junto a tu pareja, ya que este monumento enamora a todo el mundo.
Seguidamente, veramos el Coliseo de la ciudad. Un imponente edificio que impresiona y como tal ha sido nombrado Patrimonio de la Humanidad. Aunque ha sufrido algunas reformas, una gran parte está muy bien conservando, pudiendo ver cómo luchaban en la época romana, siendo un gran espectáculo dantesco.
Además de la plaza de España, son muchas las plaza que encontramos al recorrer la ciudad. Por ejemplo, la de Narvona también ofrece un espectáculo de arte a base de varias estatuas y algunas fuentes, como la de Neptuno o la del Moro.
Para celebrar vuestro amor en pareja, la escapada debe compensarse con la mejor cocina italiana. En cualquier parte está exquisita, ya sea una pizza de pasta muy fina, una pasta de carne o pescado (así es como se dividen en los restaurantes italianos, o bien una tierna carne regada de los mejores vinos italianos.