Unas vacaciones en Viena le encantarán, inspirarán y sorprenderán.
Si usted es un amante de la música podrá sumergirse en la metrópoli regia donde Mozart, Beethoven, Haydn, Schubert, Brahms y Strauss, todos ellos, hicieron su hogar. El recorrido de Viena le pondrá en buena compañía en los mismos cafés donde estos grandes músicos se reunieron con sus contemporáneos.
Si eres un aficionado a la historia que no puede esperar a hechar un vistazo dentro de lo extravagante, la arquitectura asombrosa de las residencias de los Habsburgo lo espera para deslumbrarlo con la garantía de que con toda probabilidad al menos un edificio de los que podrá conocer, será uno de los que nunca había oído hablar anteriormente, pero que en cualquier otra ciudad sería un punto de referencia singular.
Ahora, si usted es un amante del arte deberá visitar los museos de Viena. Estos atesoran obras de la altura de «El beso» de Klimt, en Palacio de Belvedere, e incluso si eres un entusiasta de la buena comida y el vino, unas vacaciones en Viena le llenarán de asombro (y salchichas).
La grandeza de Viena trasciende cada centímetro de la ciudad. Verás hombres y mujeres en esmoquin y vestidos de fiesta siendo atendidos por los vendedores de los puestos ambulantes de salchichas. La pasión de Viena por una estética cuidada, hace que incluso hasta los recipientes de basura públicos mantengan una cierta elegancia.
